Acción rápida
La Policía suspendió y envió al Ministerio Público a un cabo y tres rasos que integraban la patrulla que habría matado en el municipio de Villa Hermosa, La Romana, a dos presuntos delincuentes mientras estaban esposados.
Podría resaltarse que la institución no amparó a los uniformados que intervendrían en la muerte de Ángel Chanel Consoró Rosado, de 25 años, y de Eddy Antonio García (La Peseta), pero tampoco había razones para protegerlos.
El cabo y los tres rasos no tenían orden de acribillar a los detenidos. Aunque se haya actuado contra los agentes la Policía tiene que tratar de evitar que sus miembros se excedan por más encomiable que pueda ser su interés de resguardar la seguridad ciudadana.
Son muchos los casos en que agentes se han visto envueltos en incidentes sangrientos que han generado indignación.
Si los presuntos delincuentes capturados en La Romana estaban detenidos y esposados los agentes saben que había que ponerlos a disposición de la justicia, jamás ejecutarlos.El caso replantea la necesidad de una depuración más rigurosa para apartar de las filas del cuerpo a los gatillos alegre que no respetan la vida ni los procedimientos.