Botín político.-
No amerita de la más elemental explicación el oneroso costo para la salud de la población que tienen prácticas tan socorridas como la conversión en botín político de centros tan fundamentales como los hospitales.
Lo ocurrido en el Vinicio Calventi, de Herrera, que tuvo que ser intervenido por el Servicio Nacional de Salud (SNS) es para que se abra una exhaustiva investigación sobre la operación de todos los centros de salud.
El centro agonizaba por las cuantiosas deudas acumuladas, que ahora se ha determinado que en gran medida son resultado del excesivo gasto operativo y de una elevadísima nómina de botellas.
Puede darse por descontado que el modelo clientelista y las mismas deficiencias administrativas que se han denunciado en el hospital de Herrera son comunes a otro centro de salud. Por los múltiples conflictos el director se vio compelido a dejar el cargo.
Pero es obvio que con la decisión no termina el drama. Si las irregularidades en el centro asistencial alcanzan los niveles que han trascendido las autoridades tienen necesariamente que tomar acciones que vayan más allá de la intervención administrativa.