Desacato suspicaz
El desacato del Ministerio de Obras Públicas a la sentencia del Tribunal Constitucional que ratifica la paralización de una terminal de autobuses en el parque del Este se presta a toda suerte de conjeturas. ¿Cuál es el interés en construir la parada sin cumplir con los requisitos correspondientes y para colmo en violación de sentencias judiciales? Es de sobra sabido que en un país donde las autoridades no respetan el mandato de los tribunales no se puede hablar de seguridad jurídica.
Con la construcción de la terminal, objetada por organizaciones ecologistas, juntas de vecinos, grupos populares y otros sectores, se han violentado todas las normas.
Tal parece que el Ministerio de Obras Públicas tiene un interés muy particular en levantar la obra en una zona que supone un atentado contra el medio ambiente. Si de lo que se trata es de dar una demostración de poder, la decisión implica una estocada a la separación de los poderes.
Con la suspensión de la obra ordenada por el Tribunal Constitucional es para que las autoridades se acojan al mandato. Pero al desacatarlo no solo dan lugar a conjeturas, sino que se ensombrece la seguridad para la inversión en el país.