El expresidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), Yimi Zapata, fue condenado el 11 de octubre de 2017 a un año de prisión por falsificación de documentos.
La pena, en un proceso cuestionado por algunos sectores, le fue impuesta por el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, presidido por el juez Teófilo Andújar e integrado por las magistradas Gissel Soto y Claribel Nivar.
Según la señora Josefina Batista, madre de Zapata, tanto este como el estudiante Guelmis Rivera cumplieron hace tres meses la pena que se les impuso, pero indicó que el Poder Judicial se ha amparado en subterfugios para retenerlos en prisión.
Batista señala que al tribunal no especificar “pena cumplida” u ordenar la libertad Zapata y Rivera son mantenidos en un abusivo limbo jurídico.
Un recurso de hábeas corpus en demanda de que los dos jóvenes sean libertados fue rechazado por el juez de la Novena Sala Penal del Distrito Nacional, Vladimir Rosario.
El caso de Zapata y Rivera, de quienes se asegura que son víctimas de retaliación política, debe aclararse. Si les corresponde la libertad hay que otorgársela, porque de lo contrario se incurre en un abuso de poder.