Opinión

Comienza espectáculo

Comienza espectáculo

Comienza la cuenta regresiva. “El espectáculo ha comenzado.” Ocupemos nuestros asientos. La recia arremetida del convicto Quirino contra Leonel Fernández le ha despertado el monstruo dormido. Sórdidos y sinuosos entramados políticos que, una vez más, adquiere la categoría de lo usual y natural, en una sociedad cuando no envilecida, curada de espanto. Tras dejar la Presidencia en el 2012, el propio Leonel habría maniobrado para que esas confidencias se mantuvieran inéditas en el gran público. Se ocultan errores y delitos, no glorias ni buenas obras.

El tema ha provocado que Fernández adelante sus empeños por volver al poder, para confrontar cargos sin desmentirlos. Pende sobre él la duda como espada de Damocles, en tanto duros ventarrones amenazan su futuro político, marcando acaso el final de una ascendente carrera política exitosa. Un tanto desafínate, se presenta al mismo tiempo como víctima del “chisme y la calumnia”, remontándose a la ascética condición del príncipe Siddhartha, cuya vida de voluntaria templanza dista del oropel del que se ha investido Leonel luego de doce años en el poder.

Apela, desesperado, a una falsa sencillez que el lujo persa de la cotidianidad de su vida, y la costosa y atesorada Fundación Global desmienten sin mucho esfuerzo. Imitar a Pepe Mujica le cuadra muy mal a un presidente que reniega de sus orígenes y le teme como el diablo a la cruz. Para ponerse las botas de Mujica hay que empezar, transcurrir y terminar con dignidad, y sobre todo ser auténtico de pies a cabeza.

Apresuradas manifestaciones de respaldo han devenido en una suerte de plebiscito frente a la robusta consistencia de la determinante tendencia reeleccionista que cobra fuerza en favor del presidente Danilo Medina. Enrarecido el espacio político, más bien proselitista, está contaminado o invadido por el caso Leonel-Quirino. Visto así, la zorrería que parece haber surgido en un Leonel acorralado, procura ventajas cambiando los papeles de victimario a víctima, esto es, de acusado a acusador. Por un lado, saldría airoso, libre de pecado, si la oposición no logra armar un expediente acusatorio utilizando el archivo del ex convicto, y por otro lado, reagruparía fuerzas a lo interno del PLD. ¿La suerte o el azar otra vez como favor de triunfo?

No sería esta la primera vez que el ex Presidente eluda enfrentar casos en los que ha estado vinculado de una forma u otra, a saber, Sun Land, Super Tucano, Alstom-Metro, Perú, Panamá, Haití, referentes de una sarta de escándalos que reniegan o cuestionan la humildad y equidad de las que hoy hace gala el gobernante quien hizo de sus colaboradores y la Global, su niña bonita, personas y entes que compiten con las de poderosas familias locales. ¿La población ve desvanecidas sus esperanzas frente al triunfo de la impunidad y el oro corruptor?

 

El Nacional

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