El actor invisible –
Los reclamos tras darse a conocer las nominaciones de El Soberano, son normales, ya que todos los artistas están convencidos de que cada uno de ellos es lo mejor que en materia de talento existe y sin darse cuenta de que los cronistas solo tienen cinco casillas por llenar para cada categoría.
Y hay artistas y compañías que nunca dirán media palabra por no ser nominados, pero a los que se debe hacer justicia de la forma que sea.
A nuestro modo de ver, la ausencia más resaltante es la de Bolo Francisco, escrita por Reynaldo Disla y ganadora en el certamen de Teatro de Casa de las Américas en 1985, al fin – tras 25 años del premio internacional, fue montada por la Compañía Nacional de Teatro en Bellas Artes en el mes de marzo y que no aparece como Obra Teatral del Año, pese a sus reconocimientos, ni sus talentos, en particular Jhonnié Mercedes, no fueron tomados en cuenta para la casilla Actor del Año.
Jhonnié tomó el personaje central de Bolo Francisco y lo desarrolla durante casi dos horas en escena, con su pierna derecha amarrada para dar la sensación de ser un mutilado, en uno de los esfuerzos histriónicos más destacados de este período.
Mercedes es una especie de “actor invisible” pese a su empuje y talento y jamás protesta por no aparecer en nominaciones. Lo mismo se puede decir de la ausencia MaggyLiranzo, quien asumió el liderazgo actoral femenino en Bolo Francisco.
Acroarte, es una sugerencia, debe especializar sus criterios de nominación para ajustarlo solo a sus miembros que asistan a las presentaciones de teatro todo el año, evitando el democratismo excesivo que permite votar a gente que no pisa una sala de teatro en todo el año.