Semana

Como cada Domingo

Como cada  Domingo

Magaly

 

Por ironías o coincidencia, Magaly Pineda nos dejó en el mes de la Mujer: marzo, tiempo declarado, entre otras razones, por su persistencia – expresada desde 1972- para que el en país se conmemorara el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer-

Esta semana la hemos despedido, asistido a sus excequias, a pesar de que ella queda por medio de su obra de vida, por intermedio de las tantas vidas de mujeres que revolucionó a partir del prisma que enseño a percibir: el de la perspectiva de género.

Magaly Pineda Tejada fue una amante de la libertad política, social y personal. Fue una cultivadora de proyectos que fructificaron en tantos ejercicios de persistencia, en tantos proyectos.

La historia de la lucha de las mujeres tiene en Magaly su símbolo más alto y su expresión mas incuestionable.
El país la ha despedido este 29 de marzo pasado, cuando ya casi termina el tercer mes del año y que, parecido a noviembre, tiene un sesgo marcadamente indicativo del valor de la mujer.

Su existencia física ha cumplido un ciclo, exactamente el mismo que estamos todos y todas llamados a recorrer. A nadie cabe duda de que así habrá de ser. Aun cuando la idea de la muerte siga siendo una herida, a veces sorpresiva, que duele y deja marcas y siga siendo un vacío que abre el dolor y deja, con las ausencias que produce, un amargor indefinible en la garganta.

Pero hay seres que se van y que quedan por medio de su obra, su ejercicio de vida. El caso de Pineda es muestra palpable. Ella enseño a romper diques de violencia e intolerancia. Fue la diferencia para que los medios aprendieran el concepto de violencia de género y que no se trataba de un asunto de “mario y mujer” en lo que nadie debe meterse. Nos enseño que los piropos vulgares son agresión. Instó a hacer política la lucha por la salud de las mujeres y contra la mortalidad materna.

Magaly se ha marchado. Pero su agenda queda como herencia.