Como cada Domingo

Creer en Acroarte

Cometo el pecado de soñar. Creo que todos los acroartistas son profesionales valiosos. Creo que todos los acroartistas son Acroarte. Creo que no deberíamos estar congregados con grupos contrapuestos.
Creo que los dos aspirantes a la presidencia, Alexis Beltré y Fausto Polanco, tienen ambos propuestas en sus programas que son positivas y mutuamente complementarias.
No creo en grupos. No creo que sean buenos los grupismos. Los grupos enfrentados en una institución tan importante como Acroarte, no deben tener lugar.
Creo que el resultado de empate a 101 fue una casualidad que debió haberse resuelto con una nueva votación. Una nueva jornada de votación aclararía dudas y daría legitimidad a la directiva que surgiese de las urnas.
Me parece, sobre el voto nulo que, si bien matemáticamente define las elecciones, deja un margen muy estrecho e iba a determinar una anunciada reacción ante la justicia de la plancha perjudicada con la decisión de la Comisión Electoral (con un voto disidente de Estuardo Arias). La solución no debió ser el tribunal. Pero lo es.
Esa solución debió ser el manejo inteligente de la crisis y la convocatoria a elecciones porque producía un resultado menos cuestionable. ¿Por qué sentirse ganador con un solo voto? Desde el punto de vista práctico, las marcas en todos los candidatos de la plancha amarilla indica una intención de voto mucho mayor que las dos marcas en la plancha Azul.
Pero las marcas en las dos boletas, de acuerdo con los estatutos, invalidan ese voto. No creo que línea sea buscar y exponer trapos sucios de lado y lado.
Creo en una institución responsable, solidaria, intercomunicada y responsable de una gran misión.