Cuando se hacen ejercicios, la única preocupación es realizar perfectamente las rutinas, para lograr sudar lo más posible, y así quemar esas calorías que permitirán reducir tallas.
Sudar es excelente para la piel, pues gracias a este se abren los poros, permitiendo expulsar las impurezas, además es el método que tiene el organismo de refrigerarse y bajar, así, la temperatura corporal cuando está alta. Pero ¿Es bueno para el cabello? Pues la respuesta es ¡No! porque este afecta considerablemente la salud de la melena.
El sudor contiene un pequeño porcentaje de sales y ácidos que no deberían acumularse en el cabello o cuero cabelludo, afectando negativamente los folículos pilosos, y provocando así que esa agua cause la rotura del cabello.
Es por esta razón que deberia retirarse el sudor especialmente luego de una actividad física intensa, explicó a ¡Qué Pasa! el estilista, Miguel Galvis.
“El principal efecto en la acumulación de sudor en nuestro cabello es la sequedad, cuando un cabello está seco es más propenso a rupturas y también suele lucir más opaco que un cabello hidratado, la textura del cabello también suele sentirse más porosa” dijo. Mientras que con respecto al cuero cabelludo, destacó que “el exceso de sudor y la falta de higiene pueden crear problemas de sensibilidad, descamaciones o caspas (grasa o seca, esto dependerá del tipo de cuero cabelludo)”.
Solución
Aunque el sudor es inevitable, proteger el cabello de sus efectos nocivos es posible.
Para lograr esto, el especialista colombiano, sugiere, tener una rutina de lavado saludable “¿qué significa esto? Lo que quiero decir es que laves tu cabello cuando lo sientas sucio o cuando hayas sudado bastante. No hay ningún problema con lavar el cabello de manera frecuente, solo debes contar con los productos indicados para tu cabello y cuero cabelludo”.
Continuó explicando que al momento de finalizar la actividad física en caso de que no vayas a lavar el cabello, es recomendable dejarlo secar al aire libre para que el cuero cabelludo tenga la posibilidad de respirar y en cierta forma permitir que el sudor se evapore, creando una acumulación menor de residuos en el cuero cabelludo y cabello.
