POR: Ernesto Guerrero
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Por fin se hizo justicia! Contrario a la opinión del Director de Migración y de los ultranacionalistas, Juliana Deguis no tendrá que irse para Haití, y además, le serán devueltos sus documentos de identidad que les fueron arrebatados por aquellos que con el “cuco de la fusión” han encontrado terreno fértil para manifestar su racismo y xenofobia contra otros dominicanos.
Juliana y otros dominicanos de tez negra, descendientes de inmigrantes haitianos entre los cuales están: Belique, Lorac, Telemín, Jean, Diendomi, Antonine, y René, se quedarán en la tierra que los vio nacer para continuar sus vidas bajo las leyes y protección del Estado Dominicano, aun cuando nuestro Cardenal dijo públicamente que “esa gente, no son de aquí”
Los hijos de Juliana también con plenos derechos podrán aspirar a cargos públicos y quizás lleguen a descollar en la política tanto como otros hijos de inmigrantes, verbigracia: Bosch, Balaguer, Peña Gómez, o bien, amparados por leyes que den iguales oportunidades de trabajo, lleguen a hacer fortuna al igual que muchos otros. Una vez que estos dominicanos superen el estigma y se sientan orgullosos de sus raíces, tendremos un club social domínico-haitiano
De acuerdo a datos que se han difundido son alrededor de 25 mil los dominicanos cuyos documentos serán inmediatamente reconocidos, pero probablemente es diez veces más la cantidad de hijos de extranjeros nacidos en el país (pobres entre los más pobres) que tendrán que esperar dos años para obtener la ciudadanía y votar en las elecciones.
Corresponde ahora a las autoridades regularizar la migración, Cómo…? Como siempre debió haber sido; poniendo mayores controles al tráfico humano en la frontera; exigiendo a los empleadores, incluyendo el Estado, a que cumplan con la cuota de empleos a extranjeros; y usted no siga aprovechándose de la ilegalidad para contratar servicios, pague justamente y olvídese del consabido “agárrate de ahí, moreno”.
Una vez que estos dominicanos superen el estigma y se sientan orgullosos de sus raíces, tendremos un club social domínico-haitiano, en donde comer el sabroso cabriboucané( chivo a la parrilla) , con un postre de “Maribelliard “acompañándolo con el famoso ron Barbancourt y en donde Juliana y sus hijos puedan bailar gaga o el son que dice: Bururunbararán….dóndeestá Miguel…? Es que yo quiero bailar…. con Pantaleón.