Editorial

Contradicción

Contradicción

Sin que se  haya convocado a la primera reunión para discutir lo relacionado con  el proyecto de reforma fiscal,  aflora ya la primera contradicción  entre Gobierno y  alto empresariado, con el rechazo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) a la creación de nuevos impuestos, lo que contrasta con el criterio oficial de que  la presión tributaria debería al menos incrementarse del 13 al 15 por ciento del Producto Interno Bruto.

El presidente del Conep, Manuel Díez Cabral, dijo que ese gremio favorece un tipo de reforma  que  combine más eficiencia  en la recaudación de impuestos  con reducción  del Gasto Público, pero el ministro de Economía, Temístocles Montás, considera que la presión tributaria debería incrementarse de un 13 a un 15 por ciento.

Es claro que    al abordar el tema de la reforma fiscal, Gobierno y Conep hablan lenguajes  diferentes, incluso para referirse a un asunto tan sencillo y obvio como lo referido al Gasto Público, sobre el cual, el primero lo alude  con el término de “reorientar”, mientras el gremio empresarial usa  el verbo “reducir”.

Para incrementar la presión tributaria en dos puntos porcentuales del PIB se requiere identificar nuevas formas de tributación, porque resulta imposible conseguir 40 mil millones de pesos  adicionales sólo a base de  mejoría en las recaudaciones o por vía de reducir  hasta la nada el Gasto Público.

Otro tema con  enfoque divergente entre Conep y Gobierno es el  relacionado con los mentados “gastos tributarios”, ascendentes a 118 mil millones de  pesos anuales que recibe el sector productivo en exenciones y exoneraciones. Las autoridades aspiran a reducir  ese monto, pero el empresariado considera que lesionaría las expectativas de competitividad del sector.

Esas  contradicciones afloran sin que  gremio empresarial ni Gobierno se hayan visto la cara  en una mesa de negociaciones y sin que  se sepa todavía  cuál es  el monto real del déficit  fiscal que se pretende reducir con una  reforma tributaria. Y cuál sería el aporte del empresariado para evitar que  una posible reforma fiscal  no se sustente en impuestos regresivos que  afecten a la población.

El Fondo Monetario Internacional, con el cual  el Gobierno aspira a algún tipo de acuerdo que le permita respirar,  presenta también  remedios de solución  al déficit  fiscal de  perniciosos efectos colaterales, por lo que puede decirse que  el presidente Danilo Medina  se encuentra literalmente bajo un fuego cruzado.

Se insiste en la necesidad de que Gobierno y  sector productivo se acerquen a un punto intermedio  para lograr   niveles de consenso que reflejen  sacrificio compartido, sin que en ningún modo se pretenda colocar más carga impositiva sobre hombros  de una población que ya no aguanta más.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación