El director de la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera y Desarrollo del Turismo (Corphotels), dijo que el proceso de renovación y rescate del complejo vacacional Ercilia Pepín, que incluyó el arrendamiento de la mayor parte de las 207 cabañas que lo componen, se realizó cumpliendo con todos los requisitos establecidos por la ley y de manera pública.
Bienvenido Pérez, director general de la entidad, dijo que al momento de emitirse el decreto 396-07 que dispuso que Corphotels se hiciera cargo de las instalaciones, el vacacional se encontraba abandonado desde hacía más de 20 años, con la mayor parte de las cabañas deterioradas, lo que daba pena y vergüenza.
No se concebía el estado de abandono del centro vacacional, ubicado en medio de una zona que se encuentra en franco proceso de desarrollo turístico, por lo que la junta de directores estudió varias opciones, acogiéndose la de iniciar un proceso de arrendamiento condicionado de las mismas, dijo.
El proceso de arrendamiento del vacacional ubicado en Jarabacoa, se hizo público, aclaró.
El funcionario hizo sus señalamientos durante una vista que giró ayer al director de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín, acompañado de varios de los principales ejecutivos de la entidad, entre ellos la subdirectora Livy Polanco; Esly Almonte, consultora jurídica; Máximo Padilla, Fernando Rodríguez y Jenny Núñez, del área administrativa.
Pérez dijo que el vacacional Ercilia Pepín está compuesto por 207 cabañas, de las cuales 20 son de tipo A, con dos niveles, tres dormitorios, un baño, sala-comedor, cocina y un área de construcción de 110 metros cuadrados.
Hay otras 133 cabañas del tipo B, de un nivel, dos habitaciones, un baño, sala comedor y cocina, con 69.10 metros cuadrados de construcción y 54 cabañas del tipo C, de 52 metros cuadrados, un dormitorio, un baño sala-comedor y cocina.
Todas las cabañas, más las áreas de infraestructura como planta de tratamiento, banco de transformadores, calles y áreas verdes se encontraban deterioradas totalmente por lo que una de las condiciones del arrendamiento era que los adquirientes pagaran un bono inicial, que para las cabañas tipo A era de 250 mil pesos; para las del tipo B, 200 mil y para las del tipo C, 150 mil pesos. Esos recursos, indicó Pérez, fueron utilizados para la rehabilitación de las obras de infraestructura.
Además de esto, para la rehabilitación de las cabañas, los arrendatarios deberían invertir como mínimo en las cabañas del tipo A, 850 mil pesos; en las del tipo B, 700 mil y en las del tipo C, 500 mil pesos.
El director de Corphotels dijo que el proceso de escogimiento de los arrendatarios se hizo luego de depurar un listado de aspirantes; y habían muchos que simplemente querían que se les asignaran las cabañas sin ningún costo.
Pérez precisó que todos los documentos relacionados con el proceso de arrendamiento están disponibles para quienes los requieran.
Fue un proceso transparente, no tenemos nada que ocultar. Ahí están todos los documentos, contratos y bases del arrendamiento, para quien los necesite, manifestó.