Por: Euclides Gutiérrez Félix
información@elnacional.com
¡Bien por Danilo!
El miércoles 29 de febrero, en los días iniciales del mes de la patria Danilo Medina Sánchez, presidente de la República, que encabeza el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, en la II Cumbre de la Comunicad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), en La Habana, Cuba, levantó la bandera de la soberanía, dignidad y valentía del pueblo dominicano que como ha reiterado en diferentes ocasiones Fidel Castro Ruz, es “Legendario, veterano de la historia y David del Caribe”: ¡Bien, muy bien por Danilo! y sin que constituya una actitud de atrevimiento o de arrogancia, en nombre de nuestro pueblo te saludo, compañero, porque diste en ese evento, ante una nutrida delegación de presidentes de hispanoamérica, una lección que ellos, ni tu pueblo podrán olvidar jamás.
¡Gracias Danilo!
En esa intervención, nuestro presidente dejó demostrado, de manera incuestionable, que es dueño de las dos virtudes fundamentales, para un político profesional de convicciones admirables: prudencia y discreción, a las que se suman cualidades óptimas como la del valor, firmeza e inteligencia, como expositor. Para el autor de esta columna que ha sido su compañero por más de 35 años, que hemos sido militantes como vanguardia de la organización fundada y creada por Juan Bosch, el gran maestro político de América, presidente moral eterno de nuestro pueblo, que dejó sembrada para siempre en los que fuimos sus discípulos y compañeros, esa conducta decidida de enfrentar, sobre la base de la verdad, las calumnias, difamaciones y mentiras que se utilizan en la vida política, en todos los escenarios, con la cobarde intención de avergonzar a sus adversarios para derrotarlos y obligarlos a caer de rodillas.
¡Gracias Danilo! qué bien lo hiciste; desmontaste las mentiras que un sirviente colonial de las pequeñas islas del Caribe propagó y siguió propagando, durante el trascurso de esa conferencia que como bien dijiste, Danilo, era un desagravio a Cuba; a la Cuba auténtica, que fundó como República José Martí, el Apóstol, e hizo realidad con el machete en la mano, al frente del pueblo cubano, Máximo Gómez Báez y que rescató de la dictadura gansteril, corrupta y criminal Fidel Castro Ruz a partir del 1ro. de enero de 1959. La II Cumbre de la Comunicad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) es la respuesta a la agresión que por más de 50 años ha mantenido vigente Estados Unidos de América, cuyos gobiernos arrastraron bajo el chantaje, la presión y el engaño a gobernantes y gobiernos de Hispanoamérica, que temerosos del castigo del imperio poderoso, en mayoría, no se atrevieron a protestar contra la agresión que hizo víctima a la patria de José Martí.
¡Qué bien Danilo! Con cuánta responsabilidad advertiste que no aceptabas que nadie vulnerara la soberanía de la República Dominicana y agregaste que no “nos quieran acusar de racistas, que no nos quieran acusar de discriminación y que no nos quieran acusar de violación a los derechos humanos”. No importa que sean pueblos grandes o pequeños los que quieran dirigirnos en el manejo y la gobernación de nuestro pueblo, advirtiendo Danilo, que no lo aceptaremos jamás porque sería traicionar el recuerdo, el ejemplo y el sacrificio de los fundadores de la República y de los que después de ellos han hecho posible la existencia de nuestra Patria.

