En el siglo XV el navegante italiano Cristóbal Colón creyó que estaba a punto de descubrir el Jardín del Edén cuando llegó a la isla Hispañiola o La Española, que hoy comparte República Dominicana y políticamente dividida por siempre de un “conglomerado humano en el extremo occidental territorial”.
Juan Antonio Bosch Gaviño, escritor y cuentista costumbrista dominicano, reflexionó en el año 1983: “Haití es un pueblo que siempre nos ha invadido, lo hicieron en 1801, 1805, 1822, 1844, 1849, 1855, y ahora que no pueden hacerlo con las armas lo harán empujando a sus nacionales emigrar hacia nuestro país. Esto afecta seriamente la democracia dominicana, ya que los haitianos aún se encuentran en la etapa más primitiva del hombre, por eso vemos el salvajismo de sus actos y la destrucción de su propio territorio”.
Histórica paradisíaca
Una alfombra persa del siglo XVI, que se encuentra en el Museo de Arte de Filadelfia (Pensilvania, Estados Unidos de América), muestra un jardín cercado, lleno de árboles y flores.
La escenificación tejida en la alfombra refleja la descripción del ser humano y exuberante jardín del Edén. De hecho, la palabra paraíso, proviene de una antigua acepción persa que significa: jardín cerrado.
A medida que los seres humanos se fueron extendiendo por toda la tierra, llevaron consigo versiones de la historia original, que a lo largo de los siglos se mezclaron con las creencias y leyendas que surgieron de cada lugar. Hoy, se usa paraíso para describir un hermoso paisaje.
Mapping Paradise, importante obra de la historia contemporánea, detalla 190 mapas antiguos, en muchos de los cuales aparecen Adán y Eva en el jardín de Edén.
Un extraño mapa extraído de una copia del siglo XIII del manuscrito Beato de Liébana, en la parte superior tiene un pequeño rectángulo con el paraíso en el centro de donde salen cuatro ríos, a sus extremos: Tigris, Éufrates, Pisón y Guihón. Se cree, que esto simboliza la difusión o emisión del cristianismo hacia los cuatro confines de la Tierra.
Este relato, de los cuatro confluentes que salían del jardín, dos de ellos, se siguen llamando igual hoy día: el Tigris o Hiddekel y el Éufrates (Génesis 2:10-14; nota). Estos atraviesan Irak, que formó parte de la antigua Persia y desembocan en el golfo Pérsico.
Sin dudas, la idea de un paraíso perdido es una constante en la historia humana: Praslin, (en las islas Seychelles), donde el general británico Charles Gordon encontró su jardín de Edén en 1881.
Por ello, John Milton, distinguido poeta inglés del siglo XVII, reconocido por su poema, El Paraíso perdido, basado en el relato de Génesis del pecado de Adán y su expulsión de Edén. El escritor, expresó: “Toda la tierra será entonces Paraíso”. “Después, público el tomo II: El Paraíso recobrado.
La única verdad es que Jesús nos enseñó a orar: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra”(Mateo 6:10). Ese reino es un gobierno mundial que está en manos de Jesucristo y que reemplaza a todos los gobiernos humanos (Daniel 2:44). La voluntad de Dios es el Paraíso de la Tierra.
El autor es periodista, analista social y consultor geopolítico con doctorado y Ph.D.