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Cuando septiembre era el séptimo mes

Cuando septiembre era el séptimo mes

Orto-escritura

Si usted es de los que han incurrido en la moda de prescindir de la letra –p al escribir el nombre del noveno mes, le pido que lea completamente este artículo. Confieso que en años juveniles incurrí en esa práctica, pero conocer el origen de la palabra ha reforzado la convicción de que septiembre exige que lo escriban con pe en la primera sílaba.
Los nombres de los meses tienen profundas raíces en la cultura latina y constituyen un recuerdo perenne del más importante legado del imperio Romano. El calendario juliano, establecido por el emperador Julio César, apareció 46 años antes del nacimiento de Jesucristo. Luego fue perfeccionado por disposición del papa Gregorio XIII.
La lengua española se formaría más de diez siglos después, consecuencia de la dominación romana por toda Europa. Del latín vulgar hablado por los invasores nacieron el castellano y otras lenguas (francés, italiano, gallego, portugués, catalán…).
Unos meses han sido nombrados en honor a deidades, festividades o personalidades políticas del mundo romano y otros por el número de orden en el calendario.
Enero (del latín ianuarius–> janairo –> janero) Toma su nombre del dios Jano, mientras febrero fue llamado así en honor a la “februa”, una fiesta anual de purificación.
Marzo, que era el primer mes del calendario romano, obtuvo su nombre de Martivs, derivado de Mars, el nombre en latín de Marte, dios romano de la guerra.
Abril era el segundo mes del año en el antiguo calendario romano antes que el rey Numa Pompilio añadiera a enero y febrero alrededor del 700 a. C. Los romanos le llamaban Aprilis, en latín. No hay acuerdo respecto del origen de la palabra abril. Se ha querido relacionar con el verbo latino aperire (abrir).
Mayo. El origen de su nombre es incierto. Puede derivar de la diosa romana Maia, cuyo festival los romanos celebraban este mes que llamaban Maius. En tanto, junio (del latín Iunius, mes de Juno) recibió el nombre, según opiniones, en honor de Junio Bruto, fundador de la república romana.
Julio es el séptimo mes en el calendario gregoriano, o sea, el que nos rige en la actualidad. Originalmente este mes era el quinto del primitivo calendario romano y se llamaba Quintillis. Lleva ese nombre en honor a Julio César (Iulius Caesar, en latín).
Agosto lleva este nombre en honor del emperador Octavio Augusto. Septiembre, que es el noveno mes en el calendario gregoriano, debe su nombre a que era el séptimo mes en el almanaque romano. Por igual, el nombre octubre deriva de haber sido el octavo mes de los romanos
Noviembre, penúltimo en el calendario vigente, adquirió su nombre de novem (nueve en latín), por haber sido el noveno mes del calendario romano. Diciembre, el duodécimo mes, guarda la raíz que lo relaciona con el número diez, pues una vez fue el décimo mes del calendario.
Siete en el origen
Deriva de “septem”, como se denomina el número siete en latín, el noveno mes, antes séptimo, y que se recomienda, por fidelidad a su etimología, escribirlo septiembre, con su “p” incluida.
Hay un pequeño grupo de palabras procedentes de la familia “septem” a todas las cuales se le respeta la “p”. Veamos: septeno (consta de siete partes), septenario (compuesto de siete unidades o guarismos), septenio (siete años), septeto (conjunto de siete personas), septillizo (nacido en parto séptuple), séptimo (que sigue al sexto), septisílabo (de siete sílabas), septuagenario (persona que está entre 70 y 79 años), septuagésimo (una de las 70 partes de un todo), séptuple (que contiene una cantidad siete veces), septuplicación (acción de septuplicar), septuplicar (multiplicar por siete) y séptuplo (siete veces mayor).
Septiembre lleva la consonante –p desde que era el séptimo mes.

El Nacional

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