¿Qué Pasa? Generalidades

De discoteca a “cementerio”

De discoteca a “cementerio”

Carlos T. Martinez

Aún no lo puedo creer. La tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set nos ha dejado en shock, sin aire, sin consuelo. Más de 200 almas se apagaron de golpe en una noche que debía ser de música y alegría.

Entre los fallecidos, nombres que marcaron nuestras vidas: el maestro Rubby Pérez, con su voz imponente e inigualable; el expelotero Octavio Dotel, símbolo de orgullo nacional; Martín Polanco, entre otras personas que acudieron a una noche de disfrute y terminaron sepultadas entre los escombros.

Me ha dolido profundamente la pérdida de Rubby. No solo porque fue el artista de la voz más alta del merengue, con una tesitura fenomenal que nadie ha igualado, sino porque fue mi amigo. Un ser humano excepcional. Nunca imaginé que algo tan devastador sucedería en un espacio que tantas veces fue sinónimo de vida, de fiesta, de cultura.

Hoy, solo me nace elevar una plegaria al cielo. Dios mío, te necesito. Dame fuerza para honrar la memoria de quienes ya no están. Protégeme, cuida de los que quedamos. Y que jamás volvamos a vivir una tragedia de esta magnitud.

Mi admiración eterna a los que partieron y un abrazo a sus familias.

Jet Set, un lugar tanta alegría, ahora pasó de ser una discoteca a un «cementerio».

Que en paz descansen los fallecidos.