NUEVA YORK – El mejor lanzador relevista disponible en esta temporada baja podría ser un tipo que lanzó a exactamente dos bateadores de Grandes Ligas en 2019.

Este fue un año perdido para Dellin Betances, dificilmente lo que desea un agente libre pendiente.

Una lesión en el hombro derecho detuvo al lanzador derecho de 6 pies y 8 pulgadas hasta el 15 de septiembre, cuando una lesión en el talón de Aquiles convirtió su debut en su final de temporada.

Aquí hay cinco razones por las cuales Betances es un agente libre atractivo, a pesar de las lesiones recientes.

1) Ha sido un caballo de batalla efectivo

Las ausencias de Betances básicamente en una temporada completa, con dos lesiones graves diferentes, no pueden simplemente ignorarse, especialmente cuando se acerca a su 32do cumpleaños en marzo. Al mismo tiempo, las cinco temporadas anteriores también tienen que contar para algo.

Después de breves períodos de Grandes Ligas en 2011 y ‘13, Betances ocupó el quinto lugar desde 2014-18 en juegos lanzados (349) y primero en entradas de relevo (373.1). No se trataba solo de volumen. De los 176 lanzadores que hicieron al menos 150 apariciones de relevo en esos cinco años, Betances ocupó el quinto lugar en efectividad (2.22), solo por detrás de Zack Britton, Andrew Miller, Wade Davis y Aroldis Chapman. Eso fue respaldado por un 2.26 FIP.

2) Es una máquina ponchadora

Vamos a sacar esto del camino primero. Betances tiene una estructura altísima, que puede hacer que la mecánica repetitiva sea un desafío. Eso significa que las caminatas siempre serán parte de la ecuación. Betances entregó más pases gratuitos (162) que cualquier otro relevista desde 2014-18, aunque su tasa de caminata del 10.8% durante ese tiempo no fue excepcionalmente alta, clasificándose cómodamente entre Chapman (11.1%) y Craig Kimbrel (10.2%).

Mientras tanto, los Ks compensa eso con creces. Los 607 ponches de Betances en ese período de cinco años fueron más de 100 más que cualquier otro relevista, y su tasa de K del 40.3% fue tercera detrás de Chapman (42.2%) y Kimbrel (40.5%). Esa capacidad de ponche no ha mostrado signos de deslizamiento, dada la tasa K de 42.3% de Betances en 2018 (también, por lo que vale, ponchó a los dos bateadores que enfrentó en su única aparición de 19).

3) Él trae el humo – y el gancho

Descontando el gran total de cinco bolas rápidas que Betances lanzó en 2019, se clasifica constantemente entre los lanzallamas de élite del juego. En 2018, su promedio con la recta de cuatro costuras fue de 97.7 mph, colocándolo en el porcentaje 98 de los lanzadores de la MLB. En buena medida, también tuvo una tasa de rotación de 79 en el lanzamiento abanicado, y generó una tasa de swings abanicados de 32.6% que se ubicó cerca de la cima de la liga.

Sin embargo, difícilmente es un lanzador simplemente de bola rápida. Betances arroja su llama solo la mitad del tiempo, mezclándose generosamente con un deslizador y una curva, respectivamente, que ambos encajan a los bateadores. Los bateadores fallaron en casi la mitad de sus swings contra la curva desde 2014-18, y el deslizador ha demostrado ser completamente indescifrable últimamente, gracias a un movimiento vertical casi inigualable. Desde 2017-18, en los turnos al bate que terminaron con ese lanzamiento, los oponentes se fueron con un asombroso 9 de 171 (.053) con cero hits de extra base y 119 ponches.

4) El contacto es raro y débil

Como se mencionó, es difícil poner el bate en la pelota contra Betances. Incluso cuando eso sucede, cuadrarlo es inusual.

Cada año, desde el debut de Statcast en 2015 hasta el 18, Betances se clasificó en al menos el porcentaje 93 en la velocidad de salida promedio permitida más baja. Su promedio general de 84.6 mph durante ese tiempo estuvo empatado en el tercer lugar más bajo entre los lanzadores de MLB (mínimo 500 bolas bateadas). Los oponentes también lanzaron bolas a Betances con la masa mucho menos que el promedio, con 4.7% de las bolas en juego.

5) Las estadísticas esperadas lo apoyan

Desde 2014-18, los oponentes batearon un insignificante .167 y conectaron .256 contra Betances. Estas cifras no solo lo convirtieron en uno de los lanzadores más difíciles de batear en las Grandes Ligas, sino que las métricas esperadas de Statcast mostraron que se ganó completamente ese estado. El promedio de bateo esperado (xBA) contra Betances, teniendo en cuenta los ponches y la calidad del contacto, fue de .165. El porcentaje esperado de slugging (xSLG) fue de .253.