Karl-Anthony Towns, doble vacunado contra el Covid-19, ganó anoche la competencia de triples en el fin de semana del All-Star de la NBA y atribuyó su triunfo a la presencia espiritual de su madre dominicana Jacqueline Cruz, fallecida en abril de 2020 víctima de la pandemia igual que otros seis familiares en Nueva Jersey.

De hecho, el centro de los Timberwolves agradeció a la NBA por permitirle usar en su cuello una cadena de su mamá durante el concurso haciendo una excepción a la regla que impide usar joyería en cualquier competencia como primero reportó el periodista Tim Bontemps en su cuenta de Twitter.

“Tener a una mujer tan fuerte como esa cuidándome, desde un lado espiritual que es capaz de viajar conmigo a donde quiera que vaya, en cualquier lugar del mundo en el que esté ella está allí, es impresionante y en cierto modo lo aprecio más que cuando ella estaba aquí en el sentido físico”, dijo Towns en ESPN.

El dueño del nuevo record de la competencia de triples con 29 puntos, había pedido a la NBA que le permitiera usar la cadena para honrar a su madre quien en vida asistía a todos los partidos de su hijo y por cuya influencia el jugador de 6-11 vistió por primera vez la franela de República Dominicana a los 16 años.

En recuerdo de su idolatrada y militante madre, el astro de Minnesota ha sido un abanderado de la lucha contra el Covid-19 que le arrebató la vida.

“Recibí la vacuna, de hecho, también recibí el refuerzo”, dijo Towns a NBC Sports esta semana. “Soy fanático de las vacunas después de haber visto lo que COVID le ha hecho a mi familia y a mí personalmente. No puedo enfatizar lo suficiente para que las personas se enmascaren, estén seguras y preparen su cuerpo para el mundo en el que vivimos en este momento. No quiero que la gente pase por lo que yo pasé”.

Towns, el menos favorecido en las apuestas en Las Vegas para ganar la competencia de tripletas (13-1), se convirtió en el segundo jugador más alto en la historia en conquistar el trofeo detrás de Dirk Nowitzki, de una talla de 7 pies, ganador en 2006.

Un desafiante de la teoría de que los hombres grandes deben jugar de espaldas y cerca del aro, Towns tiene un promedio de efectividad de 39.6 por ciento de aciertos en sus lances detrás del arco y con frecuencia desarrolla su juego de frente al aro en lugar de lanzar ganchos como gigantes de una época no muy lejana.

Un optimista Towns avisó de antemano a Shaq O’Neal, presente en el evento, que ganaría la prueba de triples mientras se jactaba de ser el más eficaz lanzador de triples de todos los tiempos entre los jugadores grandes y así lo hizo.

Al recibir el trofeo en medio de la cancha, Towns dijo: “Quería probar que era el mejor tirador entre los hombres grandes en el mundo, y ahora tengo el trofeo para probarlo”.

Fue entonces cuando se viró hacia O’Neal y dijo: “Te lo dije Shaq. Las Vegas tenía las apuestas equivocadas”.