Hay quienes mañana, Día Internacional de la Mujer, y haciendo balance, piensen y digan que hemos conseguido demasiado. Y con las honras a mujeres trascendentes a través de tiempo y lugares, luchadoras por sus derechos todos, habrá quienes reconozcan a otras que sobresalen hoy, echando una pelea socioculturalmente desigual.
En esta sociedad donde el poder se ejerce en medio de un modelo hegemónico con amplia predominancia masculina, en la que, tanto hombres como mujeres, ven afectadas sus prácticas en funciones de mando, se premiará a quienes sobresalen desde el criterio dominante.
Porque, muchas mujeres y hombres que pudieran generar cambios en el sistema se dejan persuadir de la estructura androcéntrica que les presiona y condiciona, en puestos de decisión, y se transmasculinizan, usando maneras “duras” para ser reconocidas con habilidades de poder y no ser tachadas de “blandas”.
Muchas mujeres, a través de sus acciones como grupo, pueden generar cambios en los escenarios del sistema, sin embargo, por la “persuasión” que ejerce la cultura, se transmasculinizan.
Así que, frente al reconocimiento de este marzo, volviendo a la esencia de la conmemoración, recordamos y nos adherimos a las demandas del Manifiesto Feminista del 8 de marzo de 2023 del amplio movimiento dominicano de organizaciones sociales y personas, y las detallamos:
- Despenalización del derecho a decidir sobre la interrupción del embarazo por las tres causales en el Código Penal y educación en salud sexual y reproductiva para la niñez y la adolescencia, según el momento de su desarrollo como persona.
- Protección contra la discriminación por género y orientación sexual.
- Aprobación de una Ley Electoral que cumpla con lo dispuesto por el Tribunal Constitucional aplicando el techo de no más de 60%, ni menos de 40% de candidaturas para cualquiera de los géneros por demarcación y avanzando hacia una democracia paritaria.
- Implementación de una educación en igualdad con perspectiva de género y preventiva de la violencia en las escuelas.
- Aprobación de la Ley Integral de prevención, persecución, sanción y reparación de la violencia contra las mujeres y niñas.
- Implementación de una seguridad social digna y de calidad.
- Políticas públicas que dignifiquen la vida y aseguren el adelanto económico y social de las mujeres y niñas de las zonas rurales.
- Garantía y respeto de los derechos laborales de las mujeres trabajadoras, incluyendo las trabajadoras domésticas, y la ejecución del Convenio 190 sobre el acoso sexual en el ámbito laboral.
Poque las todas las dominicanas, necesitamos todos los derechos.