Opinión

Educación y género

Educación  y género

Así como en la familia, en la escuela, se desarrolla el proceso de socialización de las personas, siendo ambas el lugar por excelencia donde se puede legitimar la cultura patriarcal, reconocida peligrosa y depredadora, de ahí la importancia de una educación nueva.

En un contexto de desigualdad como el que vivimos es importante desmontar las estructuras socioculturales que mantienen relaciones de poder desiguales y construir sobre el enfoque del respeto, capaz de reconocer las diferencias de cualquier orden, para el crecimiento personal y colectivo.

Por la estrecha relación con la sociedad, la escuela no puede seguir siendo un medio de generación de inequidades y relaciones de poder, a través de currículas desfasadas y toda una práctica sexista, racista, clasista que, desgraciadamente, potencia la personalidad de alumnos y alumnas.

La construcción de edificios, es una gran cosa, así como la tanda extendida, pero hay que llenar tiempo y espacio de contenidos que desafíen el deterioro progresivo de nuestra sociedad y eso, debe ser con calidad. Tanto la capacitación de quienes facilitan diariamente el proceso de educar, como la currícula escolar, necesitan un enfoque de derechos humanos, con perspectiva de ética y de género.

La nuestra es una cultura de pobreza, destacada por la desconfianza en el poder instalado, sea del color que sea, con una fuerte orientación a vivir el presente y con muy poca planificación de futuro, una respuesta racional a las condiciones de indefensión y falta de oportunidades, responsabilidad en gran parte de una política partidista dirigida al clientelismo y a la corrupción. De manera que el dinero se cuela para “engordar” el poder establecido y no para avanzar en la “humanización” de las políticas públicas, fortaleciéndose así las brechas de discriminaciones y esto, solo se puede cambiar si la educación se establece liberadora.

Por otro lado, observar y analizar la realidad sobre la base de las variables sexo y género, es ver las posibilidades de unas y otros en la vida, como las necesidades, expectativas, oportunidades, diferenciando las dos mitades de la humanidad, un enfoque democrático sin el cual, no existe el estado de derecho.

Si el Ministerio de Educación no tiene en cuenta el paso drástico a dar, para el avance del pueblo, con la inclusión de una currícula transversalizada al género y a la ética, que incluya la incorporación de la educación sexual integral y oportuna, la reforma iniciada por este gobierno, a partir de la ganancia del 4% obtenida por el pueblo dominicano, habrá fracasado.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación