De acuerdo a las cosas que escuché en un reciente acto del Partido Comunista del Trabajo (PCT) en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), esa organización podría constituirse en el eje que de la lucha reivindicativa del pueblo dominicano para los venideros años.
Hago la afirmación porque ese segmento hereda el espíritu de combate que patentizaron Maximiliano Gómez (El Moreno), Amín Abel Hasbún, Otto Morales y todos los demás mártires que entregaron sus vidas por la democracia, erradicación de la pobreza y las conquistas sociales negadas por el gobierno del doctor Joaquín Balaguer en el período 1966-1978.
Entiendo que el PCT tiene el compromiso indeclinable de motorizar lo que debe ser la movilización de las masas en contra de las acciones dictatoriales que implementa el presidente Danilo Medina desde que asumió el gobierno en el 2012.
Quienes dirigen esa organización comunista tienen en sus manos las posibilidades de implementar un efectivo programa de lucha para provocar un cambio en la actual situación social.
Hasta donde he podido observar en diversos pueblos del interior y muchos barrios populares de la capital, la organización que dirigen Rafael Chaljub Mejía, Manuel Salazar y un extenso grupo de valientes luchadores, es una de las opciones de las que dispone el conglomerado nacional para dar la pelea en las calles en contra de las desastrosas medidas económicas, sociales y políticas que quiere imponer el régimen danilista.
Tal como lo hizo el Movimiento Popular Dominicano (MPD) desde el 66 hasta el 78, los militantes peceteístas tomarán la tea para conducir la nación hacia la real valoración de las masas populares.
Aunque se debe reconocer -también- la necesidad de una que otra auto-crítica por roles asumidos en un pasado reciente, no me cabe la menor duda de que el PCT, como lo demostró el MPD en su momento, tiene las herramientas y disposición de entablar una recia oposición al Partido de la Liberación Dominicana y su claque negadora de los más nobles principios en el ejercicio del Poder.
Esos activos dirigentes y activistas de la izquierda local, nos han enseñado que son la excepción en ese campo y que están preparándose para fajarse día y noche a favor de que nuestro amado pueblo tenga un derrotero auspicioso.
Si miramos con objetividad meridiana, todos sabemos que la situación interna en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) está color de hormiga y que sus principales voceros ya iniciaron una lucha sin cuartel para tratar de controlar los mandos dirigenciales, cosa ésta que anulará a esa entidad para colocarse a la cabeza de la oposición.