Opinión

El PLD: del siglo XX al siglo XXI

El PLD: del siglo XX al siglo XXI

POR: Fausto Araújo
faraujo22@hotmail.com

 

Cuando el maestro de la política y padre de la democracia criolla, el profesor Juan Bosch, fundó el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el 15 de diciembre de 1973, con no más de 18 personas, dijo –con la firmeza y la seguridad que le caracteriza- que esa organización al cabo de 15 años se convertiría en la fuerza política más importante e influyente de la República Dominicana.

Y estaba en lo cierto. El PLD arribó a sus 15 años en 1988, pero como no había elecciones para ese momento, sino en 1990, fue en este último año que la entidad empezó a demostrar de manera convincente lo que había pronosticado Bosch, quien está justamente considerado como el más grande pensador social dominicano, gloria literaria y símbolo de la dignidad nacional.

Sin embargo, no se puede pasar por alto que realmente desde 1986 -13 años después de haber sido fundado el partido morado- ya éste estaba dando demostraciones inequívocas y fehacientes de su influencia en la población. El propio Bosch ha dicho que “lo que tiene que tener un partido político no es una mayoría de los miembros, sino una gran autoridad moral sobre su pueblo.” Y en eso su Partido tiene toda la de ganar.

Desde sus orígenes eso es lo que ha tenido y exhibido el Partido de la bandera morada y la estrella amarilla: una gran autoridad moral sobre el pueblo dominicano. En efecto, en 1990, registrando menos de 3 mil miembros inscritos prácticamente ganó los comicios de entonces y en 1996, con no más de 7 mil militantes llegó al Poder.

En la actualidad el Partido de Bosch –que ha ganado de manera consecutiva y contundente las últimas cinco elecciones presidenciales, congresionales y municipales- tiene un padrón de 2 millones 678 mil 927 miembros inscritos, los cuales están organizados en 173 mil 175 comités de bases y 2 mil 509 comités intermedios, y, sin embargo, sigue siendo la organización con más influencia moral en la población.

El PLD se fundó con mucho amor y entrega para completar la obra de Duarte y tal y como expresa Don Juan que “la tenacidad debe ser la divisa de los que desean destacarse en cualquier actividad privada o pública;” ahí está parte de la clave del éxito de la organización y de muchos de sus principales dirigentes, que han sido tenaces con el trabajo, la disciplina, los principios y los propósitos de la entidad.
Ante tal virtud, el profesor Bosch ha dicho, lo siguiente: “No hay arma más potente que la verdad en mano de los buenos.”

El Nacional

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