Chiqui Vicioso
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En la arquitectura ideológica de Martí este une a su concepción y credo político, a la madre y la madre Patria, fundiéndolas en una razón inapelable.
Por las madres he pensado en honrar la mía, María Luisa Sánchez, a Cristina Roque y por ende la de todos ustedes, rescatando una dimensión de José Martí que pocos han trabajado en el contexto de nuestro país: su devoción a las madres. Mi cariño hacia Martí es de larga data y origina no solo en su apostolado patriótico, sino en su absoluta confianza, amor y respeto por la mujer.
1.-Una ojeada a sus Crónicas, correspondencia y obra nos permite extraer fragmentos como estos, del periódico Patria, del 15 de febrero del 1884:
“En los Andes puede estar el pedestal de nuestra libertad, pero el corazón de nuestra libertad está en nuestras Mujeres”.
Y,
«El pueblo más grande no es aquel en que una riqueza desigual y desenfrenada, produce hombres rudos y sórdidos y mujeres venales y egoístas; pueblo grande cualquiera que sea su tamaño, es aquel que da hombres generosos y mujeres patriotas. La prueba de cada civilización humana está en la especie de hombre y de mujer que en ella se reproduce”.
“De lo feo del mundo se busca alivio en la mujer, que es en el mundo la forma más concreta y amable de lo hermoso”.
2.-Y si de la belleza fundamental de las mujeres nos hablan sus Crónicas periodísticas y su correspondencia, también sus Versos Sencillos, publicados en New York en 1891:
“¿Del tirano? Del tirano di todo, ¡Di más!
Y clava con furia de mano esclava sobre su oprobio al tirano.
¿Del error? Pues del error
Di el antro, di las veredas oscuras;
Di cuanto puedas
Del tirano y del error.
¿De mujer? Pues puede ser
Que mueras de su mordida;
Pero no empañes tu vida
Hablando mal de mujer”.
Y,
“la ternura y la paciencia de la mujer alcanzan lo que no se consigue fácilmente el espíritu del hombre, áspero y seco, contra su voluntad a veces,
Y devorado por ansias e inquietudes
Que le privan de la evangélica bondad
Que en las mujeres abunda”.
(La Opinión. 21 de enero de 1882).
3.-Podría continuar citando ejemplo tras ejemplo de la absoluta devoción de José Martí a las mujeres, de la cual da testimonio en la relación con su madre. Para él, Martí, la madre es “pan y vida”, y por ende “pan de la patria”. Las madres cubanas en particular, son tierra fértil donde “lanzar para que fructifique la semilla revolucionaria, la semilla generosa, para fecundar la patria libre, soberana y bella”.