Un nombramiento excelente

El doctor César Mella, uno de los más destacadas siquiatras dominicanos, acaba de ser designado Director General el Instituto Dominicano de Seguros Sociales, en lugar del doctor Sabino Báez, quien tenía once años en el cargo.

Para nadie es un secreto que el doctor Mella es un destacado dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, y su nombramiento seguro fue fruto de un acuerdo de alto nivel, en el que intervinieron el ingeniero Miguel Vargas, máximo dirigente perredeista y el Presidente Medina a pocos días de iniciar su segundo mandato constitucional.

El Instituto de Seguros Sociales fue creado como un organismo tripartito, con representación de patronos, obreros y el gobierno por el dictador Rafael Trujillo en 1948, y su principal hospital que lleva el nombre de Dr. Salvador B. Gautier era la joya de la corona médica de ese despótico régimen, y el mejor de las Antillas, aunque con el paso del tiempo se fue deteriorando hasta convertirse en la auténtica ruina que es hoy, sin dinero para siquiera pagar a tiempo los sueldos de médicos y enfermeras, y sin equipos, camas suficientes, ni medicinas para atender a sus pacientes.

En 50 años la ciencia médica, ha avanzado con pasos gigantescos, y la creación del Seguro Nacional de Salud, SENASA, le dio el golpe de gracia al Instituto de Seguros Sociales, que pasó a ser una simple Administradora de riesgos de Salud, pero casi sin clientela.

Tiene por delate pues el doctor Mella una ardua tarea, y necesitará muchos recursos, que de seguro el Presidente Medina no le escatimará para devolver al Salvador B. Gautier, y a todos los hospitales del Seguro Social, incluido el de la Mujer, prácticamente cerrado en la avenida Bolívar en esta capital su antiguo esplendor y restaurar su funcionalidad, porque sin esa seguridad difícilmente el doctor Mella hubiese aceptado el nombramiento.

De todos modos las tareas que tiene por delante el reputado médico es bien difícil, pero no imposible, especialmente para un trabajador incansable como el doctor Mella, que requiere el respaldo pleno de los tres sectores que se supone dirigen el organismo, aunque la última palabra la tenga el Presidente Medina.

Es obvio que de aquí al Próximo 16 de agosto, fecha oficial de inicio de su segundo mandato, el Jefe del Estado deberá hacer cambios a nivel ministerial por lo menos, para no solo dar oportunidad a los altos dirigentes peledeistas que pacientemente han esperado sus nombramientos, sino para rotar otros que se han fosilizado en sus puestos.
Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky.