Una familia equilibrada es fundamental para el desarrollo y crecimiento de todos sus miembros, pero en este momento esa funcionabilidad y equilibrio familiar está a prueba, debido a la actual crisis que ha generado cambios en la dinámica, rutina de vida y en las funciones de los miembros del núcleo familiar, a quienes se les exige flexibilidad para ajustarse a la nueva situación.
Mabel Mejía, Psicóloga, Terapeuta Familiar y de Parejas, explica que es en este momento de crisis cuando vemos qué tan comprometidos podemos llegar a ser con nosotros mismos, con nuestros iguales, pero también como miembros de un sistema familiar.
“En momentos de crisis nos sabremos capaces o no de mantener el equilibrio como parte de un sistema, surgirá la necesidad de que afrontemos, desde el lugar que ocupamos en la familia, pero aportando de manera colaborativa y funcional a la familia a la que permanecemos, para mantener el equilibrio y que esta falta de funcionalidad no empeore aún más la dinámica familiar dentro de la crisis actual”, manifestó.
Aunque es una situación de prueba, también es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, por lo que para pasar este difícil examen, simplemente se debe demostrar que desde la posición de hijos, hermanos o padres, podemos aportar nuestro granito de arena para que no se pierda el equilibrio familiar en medio de la crisis, y así no aparezcan otros inconvenientes o conflictos.
En ese sentido, la doctora Mejía reveló a Que Pasa que existe una funcionalidad de subsistemas, (está formado por dos personas que interactúan entre sí y que tienen funciones específicas dentro de la familia), facilitando algunos consejos de cómo lograr que el sistema familiar continúe en óptimas condiciones.
– Subsistema Parental (padres – hijos): “Este subsistema se refiere a la funcionalidad de los padres con los hijos, en este momento de crisis será necesario que se mantengan los límites, tratar de no desordenar la dinámica que ya había, mantener el respeto, los horarios, los límites físicos y los emocionales, en el que se siga teniendo claro quién funciona como autoridad”.
– Subsistema Fraternal (los hermanos): “Es importante que se priorice la realidad de que cada subsistema tiene una dinámica propia que se debe mantener y que a la vez propone oxígeno al sistema familiar completo. Por ejemplo, es fundamental que en medio del aislamiento dentro de la casa los hermanos puedan mantener una dinámica de hermanos en la que no interfieran los padres, de esta manera los padres como pareja y como individuos, podrán contar con un espacio, en el que puedan ser pareja y no padres, o individuo”.
– Subsistema Conyugal (la pareja): “Es normal que un sistema familiar en el que se tienen hijos pequeños o hijos en edad media (adolescentes) la dinámica de pareja se vea afectada por la participación constante de este subsistema que suele ser bastante demandante.
En estos casos es vital que la pareja tenga un espacio en los que pueda desarrollar su dinámica conyugal. Espacios en los que puedan dialogar sobre cómo se sienten, sobre cómo le ha afectado a cada quien la dinámica, de manera que haya un espacio de catarsis sana, pero también un espacio para conectar de manera íntima (física y emocional)”.