Has visto lo que Tim Anderson puede hacer en un campo de béisbol, haciendo jugadas con su bate, sus pies y su guante, y haciéndolo de una manera que hace que los dúos de los Medias Blancas se despidan. Lo están extrañando ahora mismo.

No es para decir que el no tan bonito viaje por carretera de 2-8 para comenzar la segunda mitad fue así porque Anderson no estaba en la alineación. Pero una primera mitad llena de aspectos positivos ha pasado a una segunda mitad que comenzó de una manera menos que ideal. ¿La mejor manera de sacudir esos estupor? Lograr que un energizante como Anderson vuelva del esguince de tobillo que lo tuvo en la lista de lesionados durante el último mes.

Eso podría ser más temprano que tarde. Anderson corrió las bases antes del juego del lunes contra los Miami Marlins, y el manager Rick Renteria dijo que si todo va bien, el campocorto pronto podría salir de una asignación de rehabilitación.

Por supuesto, esa misma alineación también podría usar a Eloy Jiménez, aunque el estado de este lesionado bateador de los Medias Blancas es un poco más difícil de definir. La lesión de Jiménez durante la serie contra los Reales de Kansas City fue el momento más bajo del tramo de 2-8 que sale del receso del Juego de Estrellas, al verlo agarrar su brazo inerte después de chocar con Charlie Tilson enviando el pánico a toda la base de fanáticos.

Jiménez aún no ha sido autorizado para lanzar un bate o hacer lanzamientos desde el jardín, tal vez una indicación de que su regreso todavía está lejos. Pero eso es lo que quieren los Medias Blancas en este momento.

“Le estamos impidiendo que se balance”, dijo Rentería el lunes. “Vamos a cuidar de este niño. Este tipo es un niño especial. Por lo tanto, estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance en este momento para asegurarnos de limitar su actividad hasta que estemos listos para ponerlo ahí afuera y hacer lo que sea. Hay que hacer para seguir avanzando”.