Además del cuerpo y la mente, hay que tener sobre todo mucha fuerza de espíritu para poder sostenerse flotando encima de las inmundicias que nos rodean y nos tientan, hasta de aquellos arrepentíos y fanáticos religiosos, que llegado el tema del dinero, a partir de ese momento se convierten en satanás.
Un tema calla el otro, lo adormece hasta que muere sin volver a la vida. Es nuestro diario vivir, nuestro perpetuo comportamiento ante hechos que nos sangran, nos humillan, nos maltratan y nos convierten en seres inferiores. Ya los pilotos se olvidaron, le cayeron encima por su fuga a los mismos de siempre, a los pendejos que no pueden hablar, que no se pueden defender, porque son, gracias a los políticos… ¡no deliberantes!.
Pero la razón de esa fuga, cuando debieron estar presos, la conoce todo el mundo. La “ciega” los puso en libertad para que pudieran volar. O acaso, ¿creyóque los dueños de la droga decomisada se iban a cruzar de brazos?. Conocen muy bien que en este país las papeletas hablan más que un loro borracho, y además “sugieren” y disponen, cuando se supone que no, pero como el jefe se siente satisfecho y cree en sus subalternos entonces que nos queda.
Y es que no entiendo, no logro comprender el lenguaje de muchos políticos, funcionarios y dirigentes, muy a pesar de que supuestamente se expresan en buen español. Son las mismas palabras pero que hoy, en plena campaña electoral –fuera de campaña legal-, tienen un significado, y después de Mayo adquieren otro. No digo que lo hagan de mala fe, quizás sea una enfermedad contagiosa que altera alguna parte del cerebro de estos “honorables”, pero de que algo ocurre, ocurre. Pero no vayan a pensar que muchos de ellos pierden la vergüenza, porque para perder algo primero hay que tenerlo ydentro de mi modesto entender, más bien creo que es una rara enfermedad.
Dentro de este ominoso collar, cuyas cuentas parecen dirigirse al infinito, considero firmemente que somos presos de confianza, porque los partidos políticos nos dominan y manipulan como marionetas salvo ligeras y honrosas excepciones, porque en base a tantas indelicadezas y blindajes ya damos por cierto que la tolerancia llega a convertirse a la larga, en un derecho adquirido. Así está ocurriendo en todos los aspectos de la sociedad en cuanto al cumplimiento de deberes y leyes.
Verbigracia, la impunidad de nuestros pobres padres de familia, que invaden terrenos privados, ocupan los del Estado, si son choferes se estacionan en doble carril, al lado o encima de una señal de “no estacione”, se desplazan por el carril derecho a la velocidad que les venga en ganas o hacen su corte de pastelito para recoger un pasajero, conchan y hacen las veces de taxis con placas privadas, en cualquier lugar público hacen un estacionamiento de taxis o moto concho y nada pasa porque ya tienen pleno derecho a no observar la ley de tránsito sin que tampoco exista la autoridad que trate de revertir este desmadre.
Culpables de esta desgracia imperdonable, de esta disfuncionalidad del imperio de la ley, de este diabólico comportamiento, están todos bien identificados, son los mismos de siempre, que han hecho de este caos algo cotidiano, que han mantenido este país en un estado catatónico que no le ha permitido salir de este subdesarrollo cultural, ético y moral para poder mantener su hegemonía gobernante, sí señor, los culpables son y han sido los gobernantes y los demás corruptos e ineptos que los han acompañado.Así nomas. ¡Si señor!
Twitter:@rafaelpiloto01