Desarrollar un complejo turístico en la isla Los Pinos, en Boca Chica, implicaría destruir más de 200,000 metros cuadrados de bosques, manglares y especies acuáticas endémicas, que contrarrestan los altos niveles de contaminación generados por los desperdicios que lanzan más de 30 hoteles y centros turísticos a la bahía de Andrés.
Allí existe una gran población de cangrejos, reptiles nativos y aves como el sumbador, la tórtola, la cigua palmera y cuatro ojos. cuya conservación está a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, desde 2009.
Su vegetación incluye varias especies exóticas como el cocotero, el pino de Australia o Casuarina, cuya conservación está a cargo de Medio Ambiente y Recursos Naturales, también desde 2009.
Desde esa fecha, el ecosistema natural Los Pinos funciona como un parque ecológico “de mucho cuidado”, destinado a la recreación de los ciudadanos nacionales y extranjeros que visitan Boca Chica, uno de los destinos turísticos más importantes del país.
“Todos los ecosistemas naturales tienen la función de contrarrestar parte de la contaminación que generan las actividades de los seres humanos en un lugar determinado”, asegura el viceministro de Biodiversidad y Áreas Protegidas, Ángel Daneris Santana.
El 19 de septiembre de este año, el alcalde de Boca Chica, Radhamés Castro, firmó una carta de intención para ceder los derechos de ese recurso natural a la empresa a la empresa Isla Los Pinos Corporation, propiedad del empresario árabe Mustafá Abu Naba’a, para construir un ambicioso proyecto turístico.
El proyecto contempla la construcción de hoteles, condominios, residenciales, restaurantes, una marina e infraestructura de servicios, en un perímetro de alrededor de 135,000 metros cuadrados.
La iniciativa de Castro enfrenta a regidores, periodistas, empresarios, pescadores y representantes de la sociedad civil de ese municipio, uno de los destinos turísticos más importantes del país.
Desastre ecológico
Enrique Féliz, presidente de la Unión de Micro Empresarios de Boca Chica, consideró que un proyecto de esa envergadura provocaría un desastre ecológico que acabaría con el turismo en esa zona.
“Esa isla es intocable”, advirtió, tras señalar que se produciría un desastre tal que jamás una familia de Boca Chica podría usar esa playa.
Los Pinos es un islote artificial formado en el año 1955 con los materiales del dragado que se hizo para la ampliación y remodelación del muelle y el canal que le sirve de entrada al puerto de Andrés.
Tiene la forma de un triángulo irregular de 780 metros de largo por 330 de ancho.
Está separado del puerto de Andrés por un canal de 300 metros de ancho y entre 9 y 10 metros de profundidad. Se encuentra a unos 900 metros del islote conocido como La Matica.
El ecologista Eleuterio Martínez aseguró que el proyecto de Castro no procede, porque ese islote, no soporta grandes estructuras, como lo que plantea la carta de intención firmada por el alcalde.
Matínez, coordinador del Comité de Agua de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, definió Los Pinos “un hermoso refugio de vida silvestre” que debe ser preservado y abogó por una legislación que lo proteja.
Asimismo, consideró que un proyecto de esa envergadura aumentaría significativamente la contaminación al medio ambiente en Boca Chica y lugares aledaños.
Empleos
El regidor del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Jheyson García, defendió esa iniciativa argumentando que ésta crearía unos 2,000 empleos directores que contribuirían al desarrollo económico y social de Boca Chica y sus entornos.
García, presidente de la Comisión de Turismo de la alcaldía de ese municipio, indicó que estudios recientes resaltan la existencia en Boca Chica de una tasa de desempleo que ronda entre un 65 y 70 por ciento.
Advirtió que el contrato definitivo entre la alcaldía y la empresa que desarrollaría el proyecto no sería ratificado por los regidores sino incluye una cláusula que establezca que el 60 por ciento de los empleados serán de Boca Chica y el distrito municipal La Caleta.
“Todos los regidores estamos con el desarrollo de Boca Chica y, por ende, creo que votarían a favor de esa iniciativa”, precisó el regidor opositor de esa demarcación localizada a unos 30 kilómetros al este de Santo Domingo y 148.64 kilómetros cuadrados.
Solo la usan los ricos
No fue posible entrevistar al alcalde Castro para este trabajo periodístico por encontrarse fuera del país.
No obstante, su vocero, periodista Wellington Minyeti, consideró imperioso levantar una gran infraestructura turística que devuelva a los habitantes de Boca Chica el desenvolvimiento económico que tenían antes del cierre del ingenio al finalizar la década de los años 90.
“Este es un pueblo de vocación turística que necesita grandes inversiones, que generen miles de empleos”, dijo, tras recordar que desarrollar el proyecto aludido fue una promesa de campaña del alcalde Castro.
“Ahora, ese islote solo es usado por los ricos que tienen botes, sin ningún beneficio para la población”, manifestó.
El viernes, a primera hora de la mañana, varios trabajadores del Club Náutico limpiaban una área de playa de Los Pinos, preparándola para recibir a los miembros de ese exclusivo conglomerado que llegan los fines de semana a recrearse en el lugar favorecido con una acogedora sombra, a cualquier hora del día.
En 2009, en la gestión de Jaime David Fernández Mirabal, Medio Ambiente anunció que firmaría un acuerdo con el Club Náutico para preservar ese recurso.
“Lo que queremos es habilitar este islote como un espacio de recreación”, dijo Fernández Mirabal en esa oportunidad.
El periodista Minyeti recordó que hasta el momento sólo existe una carta de intención entre el síndico y la empresa, para hacer los estudios de factibilidad del proyecto.
“Ese estudio arrojará qué se puede hacer y qué no se puede hacer en la isla Los Pinos”, explicó.
Solo mosquitos
Fernando Brea, a quien “le salieron los dientes” pescando en la bahía de Andrés, asegura que Los Pinos ahora sólo sirve para producir mosquitos.
“ Ahí lo que hay es una producción grande de mosquitos”, dijo a los periodistas.
Consideró que la gente de Boca Chica merece mejor surte y, por consiguiente, apoya la creación masiva de fuentes de empleos.
En la actualidad, esa comunidad de unos 200,000 habitantes vive mayormente de la actividad turística y de los empleos creados por el Puerto Multimodal Caucedo, inaugurado en el año 2004, con una inversión de US$290 millones.
Los malos empleos
José Beato, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Prensa (SNTP), y varias organizaciones de la sociedad civil de esa demarcación, contradicen las posiciones de García, Minyeti y Brea, al señalar que la actividad turísta en Boca Chica no beneficia a sus habitantes con empleos de calidad.
“No hay un sólo gerente hotelero que sea de Boca Chica en ninguno de los hoteles de este municipio”, afirmó.
“La mayoría de los empleos son de inferior calidad”, aseguró que el proyecto anunciado no tiene otro interés que seguir privatizando las áreas naturales de la zona.
UN APUNTE
Quieren privalizar playas
En agosto de este año el entonces alcalde de Boca Chica, Daniel Ozuna, denunció la introducción al Congreso de un proyecto de ley que prohíbe el acceso de los dominicanos a las playas del país.
El proyecto de Ley de Libre Acceso a las Playas, autoría de los senadores Félix Nova Paulino y José Rafael Pantaleón.
El exalcalde consideró que ese proyecto es violatorio a la Constitución de la República Dominicana. Otros sectores han denunciado la intención de seguir privatizando las playas en el municipio de Boca Chica.