Este monumento en honor al descubridor de América, Cristóbal Colón, fue inaugurado en 1992, en ocasión del quinto centenario de la llegada de los españoles a la isla. Concebido en 1852 por el historiador Antonio Delmonte y Tejada como atractivo turístico, hoy está abandonado, con malezas que impiden observar su belleza y sin las luminarias que destacaban su esplendor.
