El legendario ex jugador y estratega de béisbol, Felipe Rojas Alou, recordó una serie de anécdotas que protagonizó desde sus inicios como lanzador de jabalina, sus andanzas en la pelota y cómo llegó a representar a la República Dominicana en los Juegos Panamericanos México 1955.

Felipe, quien estuvo acompañado de su hermano Jesús, compartió historias y anécdotas de su extensa incursión tanto en el béisbol dominicano como en las Grandes Ligas al ser recibido ayer en el ministerio de Deportes por Franklin De la Mota, viceministro de esa cartera.

“Me siento complacido y honrado compartir en el Ministerio de Deportes y el sentimiento de respeto y los afectos que hemos recibido”, manifestó Felipe, quien tiene 86 años y es inmortal del Deporte dominicano.

Entre sus anécdotas, Alou contó parte de la historia de cómo en 1955 asistió a los Juegos Panamericanos en México como miembro del equipo de atletismo (en jabalina) y tras un percance que tuvo uno de los peloteros fue llamado para el equipo de béisbol que conquistó la primera medalla de oro del país, a pesar de la poca experiencia que tenía como pelotero.

Narró que fue colocado como cuarto bate en el choque que la representación quisqueyana le ganó a Estados Unidos para ganar la medalla de oro en esa cita multideportiva.

“Constituye un gran orgullo y nos sentimos honrados recibir una leyenda como Felipe y su hermano Jesús, que han dado tanto brillo al país”, resaltó De la Mota, quien estuvo acompañado además de Junior Noboa, comisionado nacional de béisbol.

Felipe contó a De la Mota que su padre Domingo fue un brillante jugador de béisbol que le dio mucha “carpeta” a él y a todos los equipos que enfrentaba.

“Era un muy buen bateador, corría y tenía el mejor brazo que he visto en el béisbol (amateur), era un jugador completo”, fueron de los elogios del “Panqué de Haina” hacia Domingo.
Colaboración de Leonardo Reyes.