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Formación continuada de los docentes

Formación continuada de los docentes

El Ministerio de Educación (MINERD) cuenta con el mecanismo más eficiente para lograr revertir los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA).

El Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam) es el organismo creado para garantizar la actualización permanente de los docentes en servicio.

El esfuerzo para implementar una nueva normativa de formación de docentes es loable, pero sus frutos se obtendrán a partir de los próximos cuatro años, cuando saldrá la primera cohorte de docentes formados bajo las orientaciones de la referida normativa.

El sistema educativo tiene más de 80 mil docentes activos, muchos de ellos con más de 20 años en las aulas. Muchos cerca de la edad de jubilación. Ese es el capital de trabajo más importante del sistema y debe ser la prioridad hacia donde orientar el esfuerzo de formación de los docentes.

Es mejorando las capacidades de ese cuerpo que se puede impactar rápidamente en la calidad de la educación.

También cuenta con muchos docentes de recién ingreso que tienen otro tipo de necesidades, especialmente, de orientación para adecuarse a las necesidades del centro educativo, las derivadas del necesario conocimiento de las disciplinas de enseñanza y sobre las normativas propias del funcionamiento de los centros educativos.

Estos docentes requieren de un mecanismo de acompañamiento que les facilite su tránsito de la formación recibida en la universidad a la realidad de la escuela dominicana.

La escuela tiende a resistir los cambios, sobre todo, cuando éste afecta los conocimientos establecidos.

Los docentes están habituados a trabajar con un capital fijo, fundamentalmente, un libro de texto. Pero en el mundo que vivimos ahora eso no es suficiente.

El saber acumulado crece constantemente y los medios para su divulgación también. La fuente del saber es la sociedad misma.
La escuela apenas puede transferir un mínimo porcentaje de los conocimientos que existen y, por demás, no siempre actualizados.

Por ello, necesario establecer en favor de los docentes un amplio programa de formación que les permita actualizarse en los avances más recientes de las áreas de enseñanza a su cargo y, sobre todo, entrenarles para que puedan discriminar, seleccionar la cantidad creciente de conocimientos a su disposición.

Los docentes deben diferenciar el conocimiento útil de aquel que no lo es, en base a los requerimientos del currículo.

Ellos deben enseñar aquellos contenidos que ayuden al alumno a vivir mejor, contenidos prácticos que le den sentido a la vida en sociedad y que les permita obtener un trabajo o crearlo, en base a su capacidad de iniciativa e innovación.

Es importante entrenarlos en las técnicas activas de enseñanza, para que puedan favorecer en sus alumnos la capacidad de aprender por sí solos, para que sean responsables de su propio aprendizaje.

Los niños que llegan a la escuela hoy son los de la generación Z, con habilidades múltiples y sobre todo, con dominio de las tecnologías de la comunicación y la información.

A ellos hay que enseñarles cómo valerse de esas herramientas para aprender a aprender en ese inmenso mar de conocimientos disponibles.

También enseñarles a aprender a hacer, a crear a innovar aprovechando ese conocimiento acumulado.
El docente debe ser experto de esas tecnologías para que pueda hacer uso de las amplias oportunidades de aprendizaje en beneficio propio y de sus alumnos.

Debe aprovechar la inmensa disponibilidad de saberes existentes en la red, para renovar constantemente sus conocimientos, su capital de trabajo.

La reforma curricular en curso que auspicia el MINERD debe ser tomada como punto de partida para la capacitación de los docentes.
A ellos hay que entrenarlos bien en la naturaleza y la práctica de un currículum por competencias y la evaluación de las mismas.

El éxito o fracaso de esa propuesta depende de la seriedad con que se lleve a cabo el entrenamiento de los docentes.

Este fue el talón de Aquiles de la Transformación Curricular puesta en marcha con el primer Plan Decenal.

A los docentes les resultó difícil asumir las teorías del aprendizaje que sirvieron de base para ese proceso y los entrenamientos recibidos fueron a todas luces insuficientes.

Esto puede explicar también los bajos resultados de PISA.
Además, los docentes deben asumir la filosofía de las escuelas de tanda extendida.

Ellos deben estar convencidos de que la mayor exposición de los alumnos al trabajo dentro de las aulas es favorable para los mismos. Ese tiempo debe ser de calidad.

La reforma curricular y la tanda extendida son partes de un mismo proceso.
La primera debe aportar el contenido para que la segunda tenga sentido.

Para que ambos procesos funcionen adecuadamente al docente hay que entrenarlos con rigurosidad para que pueda hacer un uso eficiente del tiempo disponible para las actividades propias del curso o las extracurriculares y complementarias.

No es suficiente que los docentes reciban los cursos de entrenamiento que se consideren necesarios para mejorar su rendimiento en las aulas.
A los docentes hay que evaluarlos constantemente. El Estatuto de la Función Docente así lo establece.
evaluación del desempeño debe ser obligatoria para todos los docentes durante los primeros años de haber ingresado al sistema hasta lograr su certificación y acreditación.

En este campo, el MINERD hizo importantes avances teóricos durante los últimos cuatro años, definiendo los perfiles profesionales de los docentes y un conjunto de indicadores para evaluar la calidad de su ejercicio profesional.

La evaluación del desempeño docente en base a esos indicadores ayudaría a lograr una mejoría sustancial en la calidad de los docentes y, por ende, de los aprendizajes de nuestros alumnos en las aulas.

El Nacional

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