El nombre de la Rosa
El nombre de la Rosa es el título de la novela que escribió Umberto Eco (apasionado al fútbol) en el año 1980 y que seis años después fue llevada al cine con una magnífica interpretación de Sean Connery.
La novela de Eco se sitúa en una abadía benedictina del norte de Italia durante el turbulento y misterioso ambiente religioso del Siglo XIV y según la misma, la lujuria del intelecto de los monjes, les hacía guardar con mucho celo el acceso a su valiosa biblioteca, con la finalidad de restringir el conocimiento.
Con una visión diametralmente diferente a la citada, en el Mundial de Inglaterra 1966, la FIFA creó el Grupo de Estudio Técnico.
La misión del GET fue y sigue siendo, la de analizar los juegos, detectar las nuevas tendencias, resumir la esencia de los certámenes, escoger los mejores jugadores y elaborar un informe escrito para que la FIFA lo distribuya a sus 211 federaciones miembro.
De esa manera, las consideraciones de entrenadores como Rinus Michels (Paises Bajos), Carlos Queiroz (Portugal), Andy Roxburgh (Escocia), Carlos Alberto Parreira (Brasil), Gerard Houllier (Francia), Roy Hodgson (Inglaterra), Teófilo Cubillas (Perú) y Enzo Bearzot (Italia), por solo citar a los más conocidos, permiten que los entrenadores de todas las latitudes, actualicen sus conocimientos sobre la evolución del juego.
Para que esta transferencia de conocimiento tenga lugar, es necesario los órganos facilitadores, es decir las Federaciones Nacionales, comuniquen y faciliten el acceso a los mismos, impidiendo así que se repita lo acontecido hace 800 años en la abadía benedictina.
Aunque la verdad del fútbol está sobre el terreno de juego, los análisis y conclusiones del Grupo de Estudio Técnico -GET- agilizan la difusión de la constante evolución del juego.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, el rol del Grupo de Estudios de la FIFA no se limita a la Copa Mundial, sino a todas las competencias que organiza el ente rector del fútbol mundial. Recordemos que -cada cuatro años- se juega la Copa Mundial masculina y femenina, y el Torneo Olímpico en ambas ramas.
También se disputan, cada dos años, los Mundiales masculinos y femeninos Sub-20 y Sub 17, el Campeonato Mundial de Sala, la Copa Mundial de Playa, la Copa Confederaciones y la Copa Mundial de Clubes.
La relevancia de los certámenes determina la cantidad de técnicos que componen el GET, por lo que oscila entre tres a trece personas. Para enfrentar los retos del fútbol moderno, en necesario adaptarse a su vertiginosa evolución y -para ello- es imprescindible estar actualizado.
Si bien es cierto que el conocimiento es un bien que nos hace responsables, no es menos cierto que el mismo acrecienta nuestras dudas y por eso tenemos recibirlo con humildad.
Benjamín Franklin (1706-1790) consideraba que no había una inversión más rentable que el conocimiento. ¿Están de acuerdo?.
Por: Jorge Rolando Bauger
jbauger@hotmail.com