Orto-escritura Semana

Gentilicios que resultan curiosos

Gentilicios que resultan curiosos

Rafael Peralta Romero

Los nombres que denominan países, ciudades, pueblos, barrios o cualquier territorio admiten la aplicación de sufijos para originar una palabra con la que se identifica a las personas naturales de tales lugares.

A eso se llama gentilicio, que para unos usos funciona como sustantivo (Los veganos somos buenos todos) y en otros casos actúa como adjetivo (Han desvirtuado el carnaval vegano).

Según indica la Nueva gramática de la lengua española, los gentilicios se forman, por lo común, a partir de las siguientes terminaciones, las cuales admiten la forma femenina: -aco (austriaco); -ano (petromacorisano); -ata (croata); -eco (guatemalteco); -ego (manchego); -eno (chileno, damasceno, asunceno); -ense (pedernalense, ateniense); -eño (maeño, salvadoreño); -eo (europeo); -ero (jamaero, michero); -és (samanés, dominiqués); -eta (lisboeta); -í (iraní, catarí); -in (mallorquín); -ino (bocaíno, granadino); -ita (israelita); -o (galileo, filipino); -ol (español); -uno (villavicenciuno).

Vista esta introducción, les presento un elenco de gentilicios que encierran alguna rareza. Ojalá les parezca un divertimento provechoso.

Comenzamos con /azulprovenzal/, que así se llama a los naturales de Provenza-Alpes-Costa Azul, región de Francia situada al sur de ese país. Su capital es Marsella, de donde son los marselleses. También las marsellesas.

Gentilicios que resultan curiosos
Miguel de Cervantes, el más ilustre complutense.

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Un gentilicio muy conocido en el mundo es de la ciudad española Alcalá de Henares. Me refiero a /complutense/.

¿Cuál es la relación entre el nombre del lugar y su derivado? Puede decirse que ninguna, pues el gentilicio procede del latín “complutensis”, que fuera el gentilicio del asentamiento romano llamado Complutum, más tarde llamado Alcalá de Henares. La famosa y prestigiosa Universidad Complutense, fundada en 1293, fue trasladada a Madrid en el siglo XIX.

Recuerdos del poderío del Imperio Romano son los gentilicios/helvecio, helvético/, aplicado a los naturales de Suiza (antigua Helvecia), también llamados suizos, y /lusitano o luso/, sinónimos de portugués.

Si quieren uno más singular, les presento el gentilicio de Aguascalientes, México, cuyos naturales son llamados /hidrocálidos/, además de /aguascalentenses/. Pero los naturales de Río de Janeiro, Brasil, no se quedan atrás: /fluminense/ es su gentilicio. Más extraño aún -no conocemos su historia- es que también los nativos de Babahoyo, Ecuador, sean denominados fluminenses.

Los nacidos en Jerusalén, Israel, son jerosolimitanos, mientras los de Mónaco, el pequeño Estado de Europa, como de su capital de igual nombre, son /monegascos/.Se le llamará /asunceno/ a quien nazca en Asunción, capital de Paraguay, pero quizá nos resulte más raro el gentilicio de Beirut, capital del Líbano, que es /beirutí/.

Hasta la Ciudad del Vaticano, Estado europeo donde reside el jefe de la Iglesia católica, cuenta con su gentilicio: /vaticano, vaticana/. Resulta poco aplicable a persona y en eso reside su rareza. Ahora, si la rareza viniera por la fonética, citemos a /liechensteniano/, natural de Liechenstein, pequeño Estado europeo.

Británico es el gentilicio del Estado constituido por los países que forman el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. El adjetivo británico remite a la lengua latina: Britannicus, no obstante, sea el inglés la lengua de esos países.

Inglés es gentilicio de Inglaterra, uno de los países de la mancomunidad británica, y equívocamente se les aplica a todos. Por eso se nos hace raro llamarlos británicos.

A los nacidos en la capital de Chilehemos de llamar /santiaguinos/, /josefinos/ a los de San José Costa Rica. Ah, pero la mayor de las rarezas con los gentilicios la aporta el Diccionario de la lengua española.

Según la publicación oficial de nuestra lengua, a los naturales de Santo Domingo, capital de la República Dominicana, les corresponde el gentilicio /dominicano/.

Más fácil resulta aceptar que a la gente de Villa Bisonó (municipio de Santiago) se le llame /navarretense/ o que los de Boca de Yuma, provincia Altagracia, sean /bocaínos/. Hay rarezas.