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Orto-escritura

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Los gentilicios van en minúscula

En artículos anteriores nos hemos referido al uso de letra mayúscula al inicio de una palabra, pero es preciso reiterar la función de esta marca gráfica. Partimos de que lo ordinario es el uso de las minúsculas mientras la mayúscula ha sido concebida como una marca, una señal. Con la mayúscula señalamos sobre todo nombres propios e inicio de la oración.

La Ortografía de la lengua española, publicación académica, indica que: “La función primordial de la mayúscula en español es la de distinguir el nombre propio del nombre común. Aunque su aplicación no presenta ningún problema en los miembros prototípicos de una y otra clase (…) existe una casuística amplia y compleja de expresiones denominativas en las que el uso de la mayúscula puede plantear duda a quien escribe”. (pág. 455).

Los gentilicios, forma de mencionar a las personas por su relación con el lugar donde nacieron, son palabras comunes (adjetivos en unos casos y sustantivos en otros) y por eso se escriben con inicial minúscula. Las vacilaciones, sin embargo, están a la vista como prueba este ejemplo: Embajada China en RD celebra 72 aniversario de la Revolución Popular”.

No es lo mismo, gramaticalmente, “Embajada china” que “Embajada de China”. En el primer caso, china es un adjetivo común, y en el segundo se trata del nombre de ese país: China. Como adjetivo, china acompaña a cualquier elemento procedente del país asiático: comida china, música china, cultura china.

Los gentilicios china, dominicana, argentina y filipina tienen igual terminación que los nombres de los países de los que proceden, por eso se prestan a mayor confusión. Diferentes son los casos de cubano (de Cuba), estadounidense (de Estados Unidos de América) o costarricense (de Costa Rica).

En género masculino, el gentilicio de los países citados ofrecerá menos confusión: presidente chino, pueblo dominicano, el pontífice argentino, el dictador filipino.

El gentilicio es una palabra derivada del nombre de un lugar, que puede ser tan grande como China (chino) y tan pequeño como Miches (michero). Mayormente funge de adjetivo (literatura dominicana, folclor dominicano) y otras veces sirve como sustantivo: (La china iba vestida de rojo), (el dominicano goza como quiera), (¿Cómo se suicida un argentino?).

Resulta poco lógica esta escritura: “La embajada China…”, pero el asunto cambia para bien en esta forma: “…felicita al presidente Xi Jimping y a toda la comunidad china”. Por igual es correcto: El embajador chino presidió el acto.

Con la República Argentina ocurre similar situación. Está representada en República Dominicana por una mujer, y como ya el uso ha validado llamar “embajadora” a una jefe de misión, es la embajadora argentina, que no es lo mismo, gramaticalmente, que la embajadora de Argentina, acreditada ante el Gobierno dominicano, tras presentar cartas de estilo ante la Cancillería dominicana.

Me permito reiterar que no obstante ser vocablos comunes, los adjetivos chino y china, argentina y argentino, dominicana y dominicano adquieren mayúscula cuando funcionan como sustantivos, pues son los nombres propios de la República Popular China, República Argentina y República Dominicana.

Antes de terminar, quiero recordarles, lo que sobre la escritura de los gentilicios establece la Ortografía de la lengua española, publicación oficial de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española:

“Los adjetivos y sustantivos que expresan nacionalidad o procedencia geográfica, así como aquellos que designan pueblos o etnias, se escriben siempre con minúscula inicial: los aztecas, los maoríes, la cultura mochica, los ciudadanos filipinos. La minúscula es también la escritura apropiada cuando se utilizan en singular con valor colectivo…” (OLE, pág.471).

Por: Rafael Peralta Romero/ rafaelperaltar@gmail.com

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