Pedro Martínez y David Ortiz son dos glorias nacionales del deporte que han expuesto su inconformidad con exclusiones personales y limitaciones sobre la calidad de los estadios de béisbol.
Martínez, Salón de la Fama y quien ha estado presente en múltiples eventos, se ha quejado de que lo ignoraran en el conjunto criollo que competirá en el Clásico Mundial de Béisbol.
Por lo cooperador que ha sido con el deporte parece una falta que no lo hayan consultado sobre su disposición de ayudar en algo al conjunto. De esa omisión no se puede culpar al gerente Nelson Cruz, quien en su rol de jugador activo en Grandes Ligas y gerente del conjunto dominicano ha estado más que ocupado.
Ortiz, otro Salón de la Fama, se ha quejado de que el país carezca de un estadio a nivel de Grandes Ligas. Una cantera como República Dominicana, que hoy tiene los jugadores más cotizados en la gran carpa, es para que cuente con un estadio como el reclamado por Ortiz.
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Ese estadio, que siempre se ha reclamado, es hora de comenzar a construirse. Y mucho mejor sería si se hace con la colaboración de estelares y exestelares como David Ortiz.
