Porqué los malvados se alinean en ataques personales cuando ven una aprobación colectiva de alguien? Como las cosas comienzan a moverse en torno a Leonel, aparece de repente una manada de panfleteros para azuzar los miedos a la corriente política que parece competir por arrebatarle el poder a los dueños de sus cálculos.

A estos “guerreros” que no actúan por servidumbre voluntaria, y que cobran porque son plumas y voces de alquiler, parecen gozar de un saber perverso y ser especialistas en el arte de la “lana”.

Indiscutiblemente que el nombre de Fernández se hace rentable para estos derrochadores de odios, claro, es gente muy desacreditada o que aceleradamente va al descrédito.

La angustia que suscita la política dominicana en vísperas del 2024, año en que está previsto medir la presión de los votantes con dos barómetros diseñados para la atmósfera enrarecida que ocasionan las elecciones municipales, presidenciales y congresuales, es el ambiente para que esos mercenarios se dediquen a hacer tocar fondo a la perversidad en la política.

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Es la imagen de la política dominicana que sobresale en tiempo electoral de atentar contra la dignidad de los líderes, vicios que han estado presentes en este espectáculo de la inmoralidad. Siempre llevan el veneno en su pecho y lo escupen sobre su objetivo.

Es una práctica condenable hacerse eco de cualquier denuncia sin base -¡parece que es verdad lo que se dice! -y lo hacen con esta expresión para esconder su responsabilidad. Así con inmoral conciencia cometen este tremendismo a sabiendas que las redes no son nada confiables por lo nada serio que muchas veces resultan estas acusaciones.

La verdad que las acciones y la vida de los que alimentan estas pasiones verán que pocas cosas, o ningunas, son atribuibles a sus méritos y audacia.