Hoy me siento contento me voy «pa» la calle, hoy se va beber, no hay botella que exista que no se destape, hoy se va beber. Los dominicanos siempre estamos dispuestos a celebrar cualquier «vaina» pero el mes de «bebiembre» es algo especial, en el que frenéticamente perseguimos las bebidas y las bebidas nos persiguen a nosotros.
La derogación de los horarios de ventas de bebidas en esta fecha, contribuye de manera significativa en el aumento de las bebidas espirituosas, y como en las bodas de Canaán, Rafaelito, el orate que lava carros en Gurabo, Santiago clama que el último trago es el mejor, y su misión termina despertando a todo el vecindario con su pregón de: hoy se bebe! y mañana también!.
Los extranjeros que nos conocen, dicen que somos un pueblo alegre y de gente simpática, siempre dispuestos a conversar, hasta de lo que no sabemos. Motivos para ser felices, tenemos en abundancia vivimos en una isla paradisiaca con días radiantes, hermosas playas ríos, montañas, un clima envidiable de nueve meses de verano (tres esperando el invierno) y tabaco y ron.
Según el Informe Latinobarómetro 2014-2015 la República Dominicana es el país latinoamericano más feliz, con el 88% de sus ciudadanos dicen estar “muy satisfechos” con su vida. Las variables económicas no parecen ser las únicas que influyen en la satisfacción con la vida. Entre quienes dicen que su situación económica es peor que hace 12 meses, un 76% está satisfecho con su vida”. Será que cuando contestaron estaban borrachos?.
En mi época, para rendir homenaje al dios «Baco», bastaba con unas «frias» o un Syboney tapa roja, pero ahora con eso de que mejoró la economía, solo se bebe chivas o etiqueta negra.