Santo Domingo.- La iglesia Católica reprochó este viernes aquellos que haciendo uso de la frase “el fin justifica los medios” pretenden, con intenciones mezquinas, perpetuarse en sus cargos sin importar que para lograrlo haya que pisotear una vez más nuestra Carta Magna, durante la proclamación del Sermón de las Siete Palabras en la Catedral primada de América.
El primera parte “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, a cargo de sacerdote José Alberto Vargas Salazar, Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de América Latina; la iglesia pidió perdón para aquellos que ponen sus intereses personales, de su grupo o partidos por encima del proyecto de nación, olvidando que por encima de la Patria solamente está Dios, Patria y Libertad.
En la segunda palabra, “Hoy no estarás conmigo en el paraíso” el padre José Pastor; criticó la justicia dominicana, la que considera que está “secuestrada” y cuya función esencial se ha reducido prácticamente a encubrir a los políticos corruptos”.
“Los responsables de impartir justicia se caracterizan por exhibir comportamientos cínicos y son teatreros que no investigan lo suficiente, su función esencial se ha reducido a prácticamente encubrir a los políticos corruptos, dejan a la Justicia desnuda con todas sus vergüenzas al aire”, indicó.
En la tercera palabra el sacerdote Ramón de Jesús Báez, párroco de la Parroquia Inmaculado Corazón de María, calificó a los políticos que traicionan a su pueblo de Poncio Pilato, ya que “sin darse cuenta que estos pisotean a los más pobres”.
Añadió que el pueblo dominicano lo están condenando a sus males, “cuando las autoridades toman malas decisiones que no aprueban la voluntad de los demás, que solo viven para defender sus intereses y no los intereses de quienes los hemos elegido”.
Cuestionó, además, en la frase “Mujer ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre”, a quienes llegan más allá solo por defender los indefendibles, por defender sus puestos.
La cuarta palabra “ Dios mío, por qué me has abandonado? por el reverendo Leonardo Aquiles Ozuna, SJ; manifestó que la soberanía de nuestro país, nuestra Constitución, ha pasado a ser un simple papel objeto de complacencia y conveniencia de unos pocos, alterados para lograr fines partidistas y personales”.
la quinta palabra “Tengo sed” por el Rvdo. P. Nelkys Acevedo, Rector Santuario de la Altagracia; señaló que la iglesia tiene la cura de muchos males sociales que afectan a la humanidad, ya que el hombre se convierte en aquello que bebe y si bebe de Cristo sana el hombre, sana nuestra sociedad y sana nuestras estructuras.
Indicó, también que el mal no solo está en las estructuras políticas, sino nuestros corazones.
Mientras en la sexta palabra “Todo está consumado” por el padre David Alexander Soriano, Formador del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino; exhortó al Estado a tener una mayor supervisión en todas las construcciones, debido a que están invirtiendo muchos recursos en obras que deberían garantizar mayor seguridad y durabilidad.
“No cabe duda que la construcción de escuelas responde a necesidades reales pero aún falta supervisión lo suficientemente eficaz para que estas edificaciones sean resistentes a los fenómenos naturales”, refirió.
La séptima palabra “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” por el Diácono Blas Bonilla Morfe, adscrito a la Parroquia Inmaculada Concepción, la iglesia reclamó que cada “poder del Estado tenga su independencia y se pueda fortalecer así la democracia, donde el culpable sea condenado y el inocente sea liberado”.
Manifestó, también, que el espíritu que permitió a Jesús luchar por la unidad, es el mismo que permite a la población luchar contra la delincuencia, corrupción, impunidad y la inseguridad ciudadana.
https://youtu.be/ekZhZFCawVQ
