El Gobierno anunció ayer un ambicioso programa para el fomento de las micro, pequeñas y medianas empresas que dispondría inicialmente de unos diez mil millones de pesos para créditos y asistencia técnica, lo que se convertiría en la más impactante iniciativa de promoción económica y social de la incipiente Administración.
Se admite que nunca antes se había diseñado un programa de tal envergadura para fomentar a las Mipymes, un sector compuesto por miles de empresas, incluidos negocios de subsistencia, que generan el 54 por ciento de los empleos disponibles en la economía dominicana.
Como parte del componente de crédito dirigido al comercio, manufactura, servicio, sector agropecuario y profesionales independientes, el Banco de Reservas habilitó una cartera de cuatro mil 600 millones de pesos para financiar inicialmente las operaciones de unas 36 mil pequeñas empresas.
Se resalta la creación del Banco Solidario, con capital inicial de mil millones de pesos, para otorgar créditos desde 15 mil a 75 mil pesos a los fines de promover micro empresas y emprendurismo, así como la transferencia al Banco Agrícola de dos mil millones de pesos para incrementar sus préstamos a pequeños y medianos productores y agroempresarios.
La promesa de modificar la Ley de Compras y Contrataciones Públicas para garantizar que el Gobierno contrate el 20 por ciento de sus compras directamente con pequeños y medianos suplidores, así como la creación de un fondo de mil millones de pesos donado por la Unión Europea para promover asistencia técnica y capacitación a ese sector, constituyen otro gran paso de avance.
El presidente Danilo Medina ha recomendado a la Junta Monetaria liberar el encaje legal bancario de aquellas instituciones con cartera de crédito al Gobierno para que ese monto sea usado para facilitar acceso al crédito de las Mipymes, lo que supondría cinco mil millones de pesos adicionales en beneficio de ese sector.
El anunciado programa de impulso a las micro, pequeñas y medianas empresas constituye la mejor vía para el cumplimiento de la promesa hecha por el presidente Medina de promover la inserción en las actividades productivas de un millón 500 mil dominicanos que malviven en condiciones de pobreza y pobreza extrema.
Falta ahora que el Gobierno cumpla al pie de la letra todo lo anunciado, incluido el proyecto de ley que convierte a Industria y Comercio en Ministerio de Industria, Comercio y Pymes, para impulsar a un sector que por siempre ha sido discriminado en la distribución de los fondos públicos, a pesar de constituir el sustento básico de la mayoría de la población económicamente activa.

