Carolina Partt, gerente del Centro PEt-CT del Incart; Frank Montero Díaz, director del centro, y Miguel Ángel Ávila, enviado al país por el Organismo Internacional de Energía Atómica, para asesorar al personal del hospital.
El Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (Incart) trabaja aceleradamente en la instalación de un centro de medicina nuclear que pondrá a disposición de los dominicanos de todos los niveles sociales y económicos.
La instalación del centro PET-CT permitirá al hospital diagnosticar la enfermedad a través de la tomografía por emisión de positrones, una poderosa y costosa técnica basada en el desarrollo de la imagen molecular.
El centro incluye la instalación de radio farmacia que proveerá radiofármacos de alta calidad a más bajos costos.
Para asesorar al personal que trabaja en la instalación del centro viajó al país el ingeniero físico Miguel Ángel Ávila, profesor de la facultad de medicina de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y jefe de la Unidad de Ciclotrón y Radiofarmacia de esa academia.
Ávila fue enviado al país por el Organismo Internacional de Energía Anatómica (OIEA), que respalda al Incart en esa iniciativa.
El científico habló acompañado de Carolina Partt, gerente del Centro PEt-CT del Incart; Frank Montero Díaz, director del centro.
La tomografía por emisión de positrones es una modalidad de imagen diagnóstica, segura, no invasiva, para determinar diferentes patologías en las áreas de oncología, neurología y cardiología.
En los últimos años se ha convertido en el procedimiento de medicina nuclear con más impacto en el diagnóstico y tratamiento del cáncer.
Novedosa tecnología
Esa tecnología, basada en el desarrollo de la imagen molecular permite a los médicos determinar cómo están funcionando los órganos y los tejidos del cuerpo en tiempo real.
“Es una técnica de diagnóstico tan poderosa que permite diagnosticar enfermedades antes de que aparezcan los primeros síntomas”, manifestó Ávila.
Esa novedosa tecnología permite tener imágenes funcionales y anatómicas del órgano afectado.
“Nos permite saber cuál es el estado de la enfermedad, dónde está localizada y si ya hay una metástasis”, precisó.
Dijo que con esa información el médico puede diseñar los tratamientos con mayores posibilidades de éxito.
“Inclusive, después que el médico inicia el tratamiento, podemos darle seguimiento y saber si esa terapia está funcionando o no está funcionando, porque esa es la información que el médico requiere para poder hacer un manejo de la enfermedad”, siguió diciendo.
Altos costos
Manifestó que a pesar de lo costosa de esa técnica, es preferible acceder a ella, porque la certeza del diagnóstico permite ahorrar recursos y esfuerzos.
“Permite diseñar una terapia más dirigida, que tenga más posibilidades de éxito”, afirmó.
Los riesgos del paciente son mínimos, pues durante las pruebas éstos son expuestos a una cantidad mínima de radiación que no afecta en lo absoluto las funciones fisiológicas del organismo.
“Está comprobado que la realización del PET-CT puede eliminar la necesidad de realizar pruebas invasivas o cirugías costosas”, manifestó Ávila.
La tomografía por emisión de positrones no es una técnica nueva, pues se desarrolló a mediado de los años 70.
Sin embargo, debido a lo costosa de la tecnología, en las primeras décadas se empezó a utilizar solamente como técnica de investigación.
Fue a principios del año 2000 que, en Estados Unidos, las compañías de seguro empezaron a cubrir el costo de esos estudios.
Inmediatamente, empezó a implementarse en México “y otros países que ahora se han dado cuenta de que es una técnica cara, pero que realmente puede salir más caro no tenerla”.
Ahora la mayoría de los países de América Latina implementan esa técnica de diagnóstico.
También, en muchos países del Caribe y Cuba está también con un proyecto similar al de República Dominicana.
Autogestión
El médico físico Frank Montero Díaz afirmó que el Incart trabaja para que el centro esté disponible al público en el primer trimestre de 2017.
Indicó que el mismo estará a disposición de todos los centros médicos del país, hecho que le permitirá autofinanciarse.
Sin embargo, expresó que lo costoso del diagnóstico no impedirá que dominicanos de escasos recursos económicos puedan beneficiarse de esa tecnología que pondrá al hospital a la vanguardia de la medicina moderna en cuanto al tratamiento del cáncer.
“El hospital está acercándose a lo que es el ideal de la medicina moderna, que es la medicina personalizada, una medida en la que tratemos al paciente, no a la enfermedad, porque la enfermedad puede ser la misma, pero cada paciente es diferente”, dijo.
