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Indignante

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Ernesto Guerrero

La mayoría de los senadores del Partido Revolucionario Moderno, incumplen su promesa de campaña, al dejar fuera la propuesta de las “tres causales” dentro del nuevo código penal. Con esta votación complaciente hacia las autoridades eclesiásticas, nuestros honorables optaron por mantenernos dentro de los pocos países en el mundo, con una ley retrograda, que coarta el derecho a decidir sobre aspectos de salud que amenazan la vida y/o la integridad de la mujer.

Aunque los llamados grupos “provida” deliberadamente quieran confundir a la opinión pública, el debate aquí, no es sobre el derecho a abortar (tal como se escenifica en muchos otros países), sino por la despenalización de tres causales, sobre el cual, la mayoría de los dominicanos están de acuerdo (incluyendo los que votaron en contra).

Las organizaciones de mujeres, el Colegio Médico Dominicano, la Asociación Nacional de Enfermería (ASONAEN), la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (ANDECLIP) y las Organizaciones internacionales de Salud y Derechos Humanos, también se manifiestan a favor.

Castigar a una mujer y a todos los que las asistan a interrumpir un embarazo cuando el mismo sea producto de una violación sexual o incesto, cuando la vida de la mujer se encuentra en riesgo, o cuando el feto presente malformaciones congénitas incompatibles con la vida, más que una aberración es una obstinada majadería. La penalización del aborto en todas sus formas, es una ley que no se cumple en el país, sencillamente porque la población no lo ve como un acto punible, y la frecuencia de los abortos, es de tal magnitud, que para eso habría que habilitar nuevas cárceles.

Poder decidir si interrumpir el embarazo por tres causales se justifica, sin embargo, es solo una mínima parte de la gravedad del problema. Una encuesta realizada por PROFAMILIA en 2016, revela que, entre las estudiantes universitarias, el 38.7% de sus embarazos terminan en aborto, de los cuales se admite un 42.7% fueron provocados.

Según la dirección del hospital Los Mina, cada día se realizan alrededor de nueve legrados a mujeres que llegan con abortos incompletos. Las altas tasas de mortalidad materna sobre todo en mujeres pobres, están significativamente influenciadas por este componente.

Aunque nuestros legisladores electos rechazan la oportunidad histórica para despenalizar el aborto por estas tres causas, todavía queda la posibilidad de que el presidente vete esta ley.