Por: Danilo Cruz Pichardo
d_cruzpi@hotmail.com
El racismo en República Dominicana es una realidad confirmada mediante investigaciones de opinión. Inclusive hay un segmento de personas de color que siente desprecio hacia dominicanos de su misma raza. Ese desprecio se incrementa hacia aquellos que tienen ascendencia haitiana, experiencia que viví cuando apoyé la candidatura del doctor Peña Gómez, en los comicios de 1990, 1994 y 1996.
No es sorpresa, pues, que dos funcionarios de origen africano, como Roberto Rosario y Milton Ray Guevara, lleven la voz cantante en lo que se percibe mundialmente como un genocidio civil, el despojar de la nacionalidad dominicana a cientos de miles de ciudadanos nacidos y criados en nuestro territorio, que en lo adelante no podrán realizar ningún acto legal ni sus hijos recibir educación por carecer de actas de nacimiento.
Podría ser que los que aprueban la sentencia 168-13 del TC no han ponderado su carácter inhumano. Tampoco piensan en la posibilidad de que Estados Unidos apruebe leyes que afecten el status de dominicanos inmigrantes. De seguro que todos condenaríamos esa conducta y nos unimos de inmediato a esos hermanos que han encontrado en esa nación la oportunidad que no se les ofreció en nuestro país.
Se impone un ejercicio desapasionado en la interpretación del concepto “patriota”. Usted no es ningún patriota por hacer causa común con una sentencia que viola la Constitución en lo inherente a la retroactividad de las leyes y que afecta exclusivamente a los dominicanos negros de ascendencia haitiana y socialmente pobres.
Ahí sólo se observa xenofobia y racismo. Es la misma gente que pone “indio” al color de la piel de los negros dominicanos en la cédula de identidad y electoral, como si ser negro fuese una afrenta. Las afrentas tienen carácter moral, como es el peculado y todas las demás manifestaciones de corrupción pública.
Y son las propias encuestas que atribuyen el mayor nivel de corrupción a los gobiernos del PLD. ¿Y cuál ha sido la condena a esa dilapidación multimillonaria cometida contra el erario por esos señores que se auto califican de patriotas, por el solo hecho de coger piedra para los chiquitos? ¡Búsquelo uno por uno! Todos de una u otra forma se benefician de la descomposición que daña a la patria.

