Las avenidas y calles de los alrededores del Palacio de la Policía se convirtieron ayer en un caos desde las 10:00 de la mañana hasta pasado el mediodía, con tapones de vehículos debido al despliegue de policías y militares que llegaron de diferentes pueblos para participar en el inicio del “Operativo Semana Santa Tranquila 2015”.
Los 8,660 miembros de la Policía y del Ministerio de Defensa que participan en el operativo, con su logística y medios de transporte salieron a garantizar el orden y la paz, pero provocaron inconvenientes a los citadinos que se desplazaban por esa zona.
Autobuses, camiones y camionetas, llegaron desde tempranas horas de la mañana al palacio policial, tomaron las calles del área y el los tapones en las vías alternas desbordaron el tránsito a varios kilómetros en otras vías.
Las avenidas y calles México, Francia, Leopoldo Navarro, Pedro Henríquez Ureña, 27 de Febrero, Máximo Gómez, entre otras se congestionaron durante varias horas.
Los agentes de Amet tuvieron que suplantar los semáforos inteligentes para dirigir el tránsito que se tornó caótico.
Una situación criticada por asistentes al acto fue la de trasladar policías desde San Pedro de Macorís, La Romana, San Cristóbal, Santiago, Salcedo, La Vega, Bonao, Baní, San Francisco de Macorís y otros, para enviarlos a otras provincias cuando se debió disponer su traslado directo a la zona donde iban a prestar servicio y obviar el aparataje.
Uno de los casos que motivó esa crítica fue la de una suboficial que con problemas en las piernas y cojeando llegó desde Salcedo, y la enviaron a Puerto Plata.

