Leí en un titular que a finales de este mes, el presidente de Colombia Iván Duque vendrá a visitarnos, invitado por el Parlamento Dominicano, y lo hará imagino en gira promocional en un momento en que Gustavo Petro, candidato de izquierda, lidera las encuestas de su país para las elecciones presidenciales 2020.

A Petro le dicen “el muerto”, por el historial de asesinatos de candidatos progresistas que existe en Colombia, por lo que las fuerzas que lo apoyan, entre ellas el ala progresista de la Iglesia Católica, ha formado un cerco de protección que el uribismo no ha podido penetrar. Recordemos que Uribe es hijo del fundador de las fuerzas paramilitares de Colombia y que en la finca de su padre, en Medellín, se encontraron fosas comunes de campesinos masacrados, abuelos y padres de muchos de los jóvenes campesinos que luego se integraron a la guerrilla. Marulanda, el fundador de las FARC, vio como asesinaban a su padre, violaban a su madre, los descuartizaban y luego quemaban su casa. La violencia extrema genera, ya lo sabemos, violencia extrema.

La pregunta es: Quién asesora al Parlamento Dominicano en estos asuntos? De quién fue la iniciativa?

Desconoce el Parlamento Dominicano que el ex-diputado argentino Miguel Bonasso escribió un libro sobre como la Barrick desangró la Argentina, donde este narra una reunión en Punta Cana donde participaron el ex-primer ministro del Canada; Cisneros; Uribe y el entonces presidente Leonel Fernández, como accionistas de la Barrick?

Y, puede el presidente Abinader permitir que en virtud de esta visita se le asocie al Uribismo, en un momento en que procura ganarse la confianza de la población para su reelección?

Todos observamos con cuidado el proceder del Presidente. Lo aplaudimos en sus aciertos y le advertimos cuando puede equivocarse. Fue la repulsa nacional lo que impidió que el famoso “Fideicomiso de Catalina” que no era más que el traspaso a cierta oligarquía insaciable de un bien del Estado, fuese una realidad. Y todos observamos ahora el traspaso de dos mil millones de pesos al sector privado de la salud, cuando hospitales como el Instituto de Cardiología, el mejor del país en la atención a los más pobres de los pobres, aun no logra que el Estado concluya las instalaciones que el gobierno anterior inicio, y una se pregunta por qué no a Senasa?; o que las ARS dejen de abusar a los asegurados; o que las ganancias generadas por los ahorros de los trabajadores (y ya eso es el colmo) enriquezca aún más a los Bancos que administran la Seguridad Social.

¡Este árbol quiere paz, pero el viento no lo deja!

¡Ojo Sr. Presidente! Iván Duque y el Uribismo que representa, es persona non grata en nuestro país.