POR: Domingo Porfirio Rojas Nina

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En un acto pletórico de emociones, vivencias, historias, anécdotas, realidades y entonaciones, fue rendido en el Club Naco de esta ciudad, un alto y significativo homenaje de reconocimiento al connotado periodista, licenciado Juan de la Rosa, por el destacado programa “Amín Angeles Production” recientemente.

Juan de la Rosa es un ilustre hijo de Cambita, San Cristóbal, quien desde la niñez ha dedicado su vida a luchar, servir, afanar por su entrañable pueblo, el periodismo de verás, sano y objetivo y la práctica del bien. Los triunfos conquistados por Juan, son frutos de la perseverancia, firmeza, integridad y laboriosidad, honradez y moral, pues como refiere Bookert Washington: “El éxito debe medirse, no por la posición a que una persona ha llegado, sino por su esfuerzo en pos de triunfar”.

El señor Amín Angeles, productor del espacio deportivo, dio inicio al acto con sentidas palabras acerca del reconocimiento que hacia esa institución a tan destacado profesional del periodismo y la complacencia que todos sentíamos en esa ocasión.

El coproductor de Angeles Production, licenciado Juan Valdez, fecundo orador, historiador, educador, civilista y consagrado deportista, hizo galas de su elocuencia al describir la vida y trayectoria de Juan, en una conmovedora exégesis, con vítores y aplausos de pies por los presentes, todos fervientes deportistas y comunicadores sociales de gran renombre y otros afables asistentes.

Me correspondió el honor de hacer entrega a Juan de la fina distinción y pronunciar breves palabras, henchido de alegrías y emociones señalando el valor, esfuerzos, lágrimas, sacrificios y momentos difíciles transitados por Juan de la Rosa para llegar a ser lo que es hoy, un escudo de dignidad, solidaridad, sencillez y honestidad.

El periodista Juan de la Rosa, profundamente conmovido agradeció a Amín Production el homenaje recibido, exponiendo consideraciones veraces, sensibles desde su niñez, el comportamiento y ejemplos de sus padres; estudios, metas, logros, el servicio a los demás, la paz de su conciencia, afanes por su pueblo en favor de la clase periodista de San Cristóbal, Santo Domingo y distintos lugares del país.

Juan ha desempeñado con probidad y capacidad diferentes e importantes funciones dentro del periodismo en la administración pública, las cuales ha enaltecido. Como Juan y quien esto escribe somos ciudadanos humildes y sencillos y gratitud obliga, agradecemos sinceramente a tan querido y entrañable amigo y compueblano, las expresiones vertidas en el discurso de su importante intervención.

Juan nos sorprendió con estas consideraciones: “El doctor Domingo Porfirio Rojas Nina y el doctor Antonio Cruz Jiminián, son las dos grandes reservas morales que tiene el país y sus hechos les pertenecen, no solo a la República Dominicana, sino a la humanidad”.

El licenciado de la Rosa es una verdadera gloria nacional, sustentada en los principios y valoraciones de nuestra heróica comunidad de San Cristóbal, sincero, bueno, con titánicos esfuerzos supo encausar sus tres distinguidos hijos a la profesionalidad en distintas ramas y son futuros de la patria.

En Juan de la Rosa sí se aplica la frase del gran Cervante: “Más vale el buen nombre que las muchas riquezas”.