La República Dominicana ha producido grandes exponentes del bateo, Rico Carty, Manny Ramírez y Alberto Pujols son solo una muestra de la calidad de bateadores que ha parido “Quisqueya La Bella”. Sin embargo, el nombre de Julio César Franco debe de estar en ese círculo selecto de artistas del bateo, no solo por los 4,200 hits que conectó entre grandes ligas, liga menor, Corea del Sur, Japón, México y por supuesto en la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom).

Franco, apodado “El Emperador”, fue entrevistado por Vian Araujo y Ricardo Rodríguez en el programa Abriendo El Podcast, donde dijo que para él fue mucho más importante que su familia no tuviera problemas financieros antes que pensar en el salón de la fama de Cooperstown.

“Para mí es más importante que mi familia no tenga problemas financieros que el salón de la fama de Cooperstown”, expresó.

Franco habló de la importancia que tiene la fortaleza mental para el buen rendimiento en el deporte.
“Lo único importante en el béisbol es la parte mental, el poder analizar, el poder alimentar y descansar el cuerpo y preparar esta máquina como un análisis tan profundo”, comentó Franco.

En la temporada de 1991, Julio Franco se convirtió en el tercer dominicano en ganar un título de bateo en las mayores cuando fijó su promedio en .341 jugando para los Vigilantes de Texas.