Opinión

La cosecha

La cosecha

Orlando Gomez

Debo aceptar que nunca le he reconocido mucho mérito a los resultados que casi 30 años de hegemonía de las figuras de Bosch, Peña y Balaguer nos ofrecieron como país. Hoy, con la influencia de esos tres caudillos bien enterrada en el pasado, debo admitir que su ausencia ha precipitado la desintegración ideológica de la política partidaria, progresivamente ha ido colapsando el sistema de partidos, la democracia interna de esas agrupaciones ha degenerado en inexistente y los militantes se reparten de un bando a otro con el único propósito de acomodar sus aspiraciones para un cargo de poder. El resultado es bastante penoso.

Pareciere que cada ciclo electoral es peor que el anterior. El asesinato del ex rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Mateo Aquino Febrillet, no solo trae sobre el tapete el persistente problema de la violencia en nuestras campañas electorales, sino que adicionalmente incorpora la situación de a quienes nuestros partidos están abriendo sus espacios para ocupar candidaturas a cargos electivos, al verse en vuelto en este hecho el tristemente famoso sindicalista Blas Peralta, quien figura (espero próximamente poder escribir esto en pretérito) como candidato a diputado por el PRM en San Cristóbal.

La falta de democracia interna permite la entrada de figuras de ese tipo en nuestros procesos electorales, donde el dinero, sin importar su procedencia, pesa más que los intereses de las bases de los partidos.

El fenómeno, claro, no es único a un partido sino que es algo sistémico donde una risible minoría de los miles de candidatos a las distintas posiciones electivas que se disputaran el 15 de mayo fueron electos por votos de sus seguidores, optándose por su lado denominaciones al dedo y por encuestas poco transparentes.

Adicionalmente, la dramática fracturación tanto del PRD como del PRSC, así como las luchas internas en el PLD, han acentuado el desfile de candidatos cambiando de bandos para estas elecciones. Estos sin sonrojarse ni guardar las apariencias, andan buscando a como dé lugar un espacio que la garantice su rostro en la boleta, sin el menor respeto a sus propias trayectorias ya trazadas.

El Presidente Medina habló hace un mes de una crisis el sistema de partidos. Yo me atrevo a decir que ya el sistema colapsó y que ahora mismo solo estamos viendo los últimos manotazos del ahogado.

No veo como las cosas pudieran cambiar de cara a las elecciones del 2020 que pueda recomponer el descalabro y evitarle exabruptos a nuestra joven democracia, pero esta es la cosecha de lo que nuestros políticos han cosechado, ojalá y los dominicanos no paguemos los platos rotos por ellos.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación