Celebramos con júbilo el Día Internacional de la Mujer, que es para nosotros la obra más fascinante de la creación. Cada personaje de la historia lleva el sello indeleble de haber sido, guiado y formado por el amor de una madre desde el mismo instante de la concepción, algo que solo Dios el todopoderoso podría superar. Las mujeres han logrado calar y demostrar que pueden incluso superarnos a nosotros los hombres en todas las aéreas de la vida cotidiana, por su entrega repleta de amor, sacrificio, dignidad, transparencia, dulzura, fina y callante, siempre con agudo sentido, austeridad y honradez, descollando en los estudios académicos y otros renglones con sus inquietudes mas dimensionadas en las necesidades sociales, y en la propia política, ostentando en países útiles ejercicios como gobernadoras, legisladoras, vicepresidentas y hasta presidentas.

En nuestro país, acabamos de ver cómo las dos fuerzas políticas mayoritarias, acaban de conformar sus boletas electorales con dos prestantes y jóvenes damas. Por un lado, el PLD y sus aliados, confirmaron como compañera de boleta del presidente Danilo Medina, a Doña Margarita Cedeño de Fernández, actual vice presidenta, dama de fino trato y sobresaliente tacto político, que ha demostrado, primero como primera dama y luego como vice presidenta, vadeando y manejando magistralmente las difíciles circunstancias y corrientes políticas dentro de su partido.

Por otro lado, el PRM y su bloque de partidos aliados, selecciono a esa carismática joven dama y estrella naciente, Carolina Mejía, como compañera de formula con Luis Abinader. Carolina, hija de nuestro respetado amigo, don Hipólito Mejía, tiene sobradas condiciones personales y académicas para representar dignamente nuestro país desde cualquier escenario, porque viene de un hogar con profundos valores morales y vocación incansable de servicio y trabajo tesonero. Ambas dignas dominicanas son una muestra de cómo han calado las mujeres en el mundo y nuestro país, y esto debe de llenarnos de orgullo a todos.

En toda nuestra vida, artículos, discursos siempre hemos abogado por la igualdad de género, hasta el punto de cuestionar las llamadas cuotas reservadas a las mujeres para optar por cargos dentro de los partidos, ya que siempre hemos considerado que la única cuota es el talento y a las mujeres les sobra, sin importar el género.

Decía Nikola Tesla, ese gran inventor, Ing. mecánico, eléctrico y fisco, de origen Serbio, visiono a principios del siglo veinte, que llegaría en tiempo en que las mujeres sobrepasarían al hombre, no por la fuerza sino en base a su agudeza, talento e inteligencia. Ya entramos a la nueva era de la mujer.