Por el mal ambiente que ha caracterizado el sistema educativo, la evaluación de desempeño docente que se ha iniciado constituye también una prueba para las autoridades.
El proceso no solo tiene que ajustarse a las normas establecidas, sino adoptar las medidas que sean necesarias en beneficio del sistema de enseñanza.
Por temor a la reacción de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), cuyos dirigentes han defendido la mediocridad en aras de conservar su liderazgo, el ministro Luis Miguel De Camps y demás funcionarios no deben abjurar de su responsabilidad.
Pese a la cuantiosa inversión el sistema de enseñanza ha dejado mucho que desear en gran medida por la incompetencia de los educadores.

