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La política en RD

La política en RD

Chiqui Vicioso

¡Buenas noticias para la derecha y ultradrecha del pais!
Algunos dirigentes de izquierda han descubierto el internet, las redes sociales, el twiter, y pretenden sustituir la política del encuentro con la gente, la conversación con la gente, el abrazo fraternal, con presentaciones “power point” que justifiquen su permanencia en oficinas donde “el vulgo” no les alcance.

Es un nuevo liderazgo que menosprecia la experiencia de Manolo Tavárez Justo, Juan Bosch, Peña Gomez, y mientras el presidente Abinader no cesa de viajar por todo el país, inaugurar obras, abrazar a la gente con su ya legendaria calidez, estos nuevos pequeñitos burgueses de la tecnología pretenden justificar su política en base a mecanismos que en un país pobre, carente de luz eléctrica, o de gente que pueda pagar la instalación y los pagos mensuales de internet, son totalmente ineficientes.

Son los gajes de la soberbia pequeño burguesa. Ya dice la Biblia que la soberbia es el pecado que Dios más aborrece, que vomita, porque el soberbio tiene una incapacidad estructural para escuchar, para aprender, para aceptar que otro puede enseñarle algo, sobre todo si lo que tiene que aprender contradice sus postulados, porque cuando los reafirman no dudan en el vampirismo, en utilizar lo que otro le aporta sin darle crédito.

Por eso la derecha puede descansar en paz, la paz de quien se sabe con una ventaja de siglos sobre los incipientes balbuceos de políticos deslumbrados con lo nuevo, incapaces de darse, como decía Peña, “un baño de pueblo”, de salir de su comodidad cotidiana y visitar las comunidades donde no hay no solo internet ni redes sociales, sino luz eléctrica.

Cuando estos ejemplares de Cristóbal Colón, deslumbrados frente no ya a la flora y la fauna, sino a una pantalla de internet, un “power point” son cuestionados muestran su verdadera cara, y pasan de la soberbia a la arrogancia, a la expulsión, a la exclusión, al maltrato de quien osa preguntar, o contradecirle. Son los pichones de dictadores en gestación, los nuevos, como dice mi amiga Dinorah Cordero, “Balagueritos”.

Así como le repito a las feministas que si no se lanzan a los barrios a formar las Juntas de Vecinos contra La Violencia Doméstica, no desaparecerán los feminicidios; así le digo a estos aprendices de políticos: Si no salen de sus oficinas con aire acondicionado, de sus poses de figuras públicas recién graduadas, de su pequeñita auto-importancia, si no se lanzan a recorrer el país (lo que están haciendo con algunos políticos), sus organizaciones no crecerán porque son incapaces de la empatía, del amor fraternal, del reconocimiento a una experiencia que no tienen, a una heroicidad de que carecen, de practicar el agradecimiento.